Al final no pudo ser. Silvia Fominaya y Sergi Arola han roto tras un año de una relación que parecía que iba muy en serio, pues incluso el cocinero llegó a pedirle que se casara con ella el pasado Día de San Valentín. De poco han servido ni las proposiciones ni las promesas de amor para una pareja que no ha podido consolidarse.
La distancia y la familia, escollos insalvables para su amor
Sin embargo, parece que lo peor han llevado es la distancia, ya que ella vive en Galicia con sus hijos y no quería estar demasiado tiempo separada de ellos. Al parecer, Sergi Arola quería ir verla a su tierra, pero en su cara no entraba, ya que se marchaba a un hotel para no pernoctar en la vivienda familiar.
A las diferente forma de ver su relación y a la distancia se suman que Silvia Fominaya ha antepuesto en todo momento su papel de madre al de novia, ya que considera que no podía estar dejando a sus hijos siempre con otra persona para irse con su amado.
Se termina una relación que causó gran sorpresa en abril del año pasado cuando se dio a conocer por parte de los protagonistas, que aseguraron que llevaban dos meses de feliz noviazgo. Ambos separados y con dos hijos cada uno de relaciones anteriores, parecía que eran la horma de su zapato, pero el tiempo ha demostrado que no estaban destinados a acabar juntos.