Serena Williams terminaba el partido de la final femenina de Wimbledon 2018 con lágrimas en los ojos, y no era por haber perdido frente a la tenista alemana Angelique Kerber, sino por la emoción de haber llegado hasta tan lejos dadas sus circunstancias. Aún no había pasado ni un año desde que casi pierde la vida durante el parto al dar a luz a su hija.
Con este hecho la tenista americana se convierte en la primera mujer en alcanzar una final de un torneo oficial tras ser madre, después de que la australiana Evonne Goolagong lo lograra hace 38 años. Finalmente y tras dejárselo todo en la pista, Williams perdio ante Kerber por un doble 6-3.
Con la voz temblorosa debido a la emoción tras el partido, que se alargó hasta más de una hora, Serena Williams declaró: "Ha sido un torneo impresionante para mí y estoy realmente orgullosa de haber llegado tan lejos ". Además, tuvo unos segundos para acordarse de todas las madres que como ella han pasado por dificultades: "A todas las madres que estáis ahí fuera, hoy he jugado por vosotras y lo he intentado, pero Angelique lo ha hecho realmente bien", terminaba diciendo con emoción la tenista de Michigan.
Kate y Meghan, espectadoras de excepción
A una cita tan importante como la final de Wimbledon no podían faltar dos de las mujeres más de moda en Inglaterra. Kate Middleton y Meghan Markle acudieron al palco y durante el partido de la final mostraron que la relación no puede ir mejor entre ellas, miradas de complicidad gestos y risas fueron más que suficientes para dejar claro que entre estas dos cuñadas 'reales' todo va como la seda.