"Sentía que necesitaba apartarse y centrarse en ella misma sin distracciones. Ha vuelto muy empoderada", afirmaba para la revista People una fuente cercana a la cantante, quien asegura que está mucho mejor desde que ha vuelto a su casa de Los Ángeles. También ha confesado que ya se encuentra sumergida de lleno en su nuevo trabajo musical.
Como se ha podido saber, no es la primera vez que la joven acude a terapia y no será la última vez que lo haga, de hecho, algunas fuentes de la revista People, han afirmado que muy probablemente lo vuelva a hacer a lo largo de este año. Su chico, Justin Bieber, quien ha ido a recogerla al aeropuerto, se ha convertido en todo un apoyo para la actriz.
La causa de todo
La enfermedad que sufre Selena Gomez, el Lupus, le deja muchos efectos secundarios, entre ellos ansiedad, ataques de pánico y depresión. Por su culpa se vio obligada a abandonar los escenarios en verano de 2016. Tras su parón profesional, la cantante reconoció que en gran parte quienes habían influido en esta decisión fueron las redes sociales, por las que había generado un comportamiento algo psicótico: "Me consumían, era una adicta".