Los fans australianos de Selena Gomez han recibido un jarro de agua fría en plenas Navidades. La cantante ha anunciado en un comunicado que ha cancelado la parte de su gira mundial que pasaría por Australia. Gomez se limita a explicar: "Mis fans son muy importantes para mi y nunca querría decepcionarles. Pero está claro para mí y para mis seres queridos que tras muchos años poniendo mi trabajo primero, necesito dedicar más tiempo a mí misma para poder ser la mejor persona que pueda".
Fuentes cercanas a la cantante afirman que Gomez fue diagnosticada con esta enfermedad crónica hace dos años. A pesar de que nunca ha interferido en su carrera, en los últimos días le habría comenzado a pasar factura, causándole hinchazones en la cara, fatigas y dolores de cabeza. "Sabe que tiene que tomarse un tiempo para tratar la enfermedad y cuidarse si quiere vivir una vida plena y saludable". El lupus es una enfermedad autoinmune crónica que afecta al tejido conjuntivo. Es incurable, pero la mayor parte de los que sufren lupus son capaces de tratar periódicamente la enfermedad y tener una vida normal. Otras celebrities que han padecido o padecen lupus son Michael Jackson o Seal. Selena Gomez quería mantener su enfermedad en secreto, para que no afectara a las opiniones que la gente tiene de ella.
Tiempo para enterrar fantasmas del pasado
Sea o no cierto que Selena Gomez ha abandonado momentáneamente los escenarios a causa del lupus, la cantante podrá aprovechar este tiempo para lidiar con fantasmas del pasado, como es el caso de su relación con Justin Bieber: "Quiere curarse de la relación con Justin ya que lidió con ella con trabajo y nunca se dio tiempo para sí misma", explica una fuente cercana a Gomez. Por lo pronto, la artista fue una de las primeras en disfrutar del nuevo espectáculo de Britney Spears en Las Vegas.