Mientras tanto, los españoles seguirán a lo suyo entrenando en el estadio de Kaliningrado hasta el 1 de julio, día en el que viajarán a Moscú para verse las caras contra los rusos. Además, algunos futbolistas españoles contaron con el apoyo de sus familiares durante la última sesión de trabajo del grupo.
Los españoles cedieron el protagonismo a los pequeños de las casa, entre ellos, el hijo de Iniesta, Paolo, y el hijo del futbolista Sergio Busquets, Enzo. Los dos decidieron acudir al entrenamiento con la camiseta de la Selección Española con el número de sus padres a la espalda. Sobre todo, el hijo de Iniesta se emocionó tanto al ver a su padre que no paró de llamarle, hasta que el propio exbarcelonista tuvo que pedirle cariñosamente silencio.
Una locura de Mundial
Este Mundial de Rusia no ha dejado de sorprender en cada jornada. Los amantes del fútbol han podido ver cómo México ganaba a Alemania, la salvación de Argentina en los últimos minutos, el fracaso de la Selección Alemana al ser eliminada en fase de grupos y a una España que luchó contra viento y marea consiguiendo en los últimos instantes la primera posición en su grupo.