Sean Penn está siendo investigado por el Gobierno mexicano por reunirse con el narcotraficante mexicano Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, mientras se encontraba fugado de la justicia. El encuentro entre el actor estadounidense y el capo se produjo el pasado mes de octubre con el objetivo de realizarle una entrevista para la publicación Rolling Stone.
Ambos compartieron una velada nocturna a la que también acudió la actriz de telenovela Kate del Castillo, más conocida por su papel en 'La reina del sur', que en el año 2012 afirmó públicamente que confiaba más en El Chapo que en el Gobierno. No obstante, esta cena no fue el único contacto que Penn y el narco han mantenido, ya que ambos prosiguieron sus conversaciones a través de llamadas con Blackphone, correos desde cuentas anónimas y un vídeo entregado por un mensajero a la actriz.
Un proyecto ambicioso
Dichos encuentros y conversaciones se producían mientras las fuerzas de seguridad mexicanas desplegaban a miles de soldados y policías en busca del capo fugado. La reunión con el actor son los meros intentos que ha realizado El Chapo por llevar su vida a la gran pantalla. Una ambición que le ha llevado a contactar con actores y directores mientras estaba en clandestinidad, y que según el Gobierno mexicano, dio una pista clave para localizarle y lanzar la primera operación de captura.
Una entrevista en la que Guzmán Loera se ha quitado la careta y no ha dudado en confesarle a la estrella de Hollywood sus negocios sucios, así como se jacta del inmenso poder de su cártel, considerado el mayor del planeta. "No quiero ser retratado como una monja. Suministro más heroína, metanfetamina, cocaína y marihuana que nadie en el mundo. Tengo flotas de submarinos, aviones, barcos y camiones", ha asegurado.