Dado que su marido Matthew Broderick estaba ocupado preparando una actuación, ella aprovechó el día para pasarlo junto a sus tres hijos James de 12 años y las gemelas de 5 Marion y Tabitha. Tras el desayuno, los cuatro se fueron a pasear por la ciudad de Nueva York.
Mientras tanto, algún amigo de la actriz, le hacía llegar un enorme ramo de rosas de color rosa. Uno de los amigos que acudió a la casa de Parker para felicitarle personalmente fue Andie Cohen, que llevaba en la mano su regalo envuelto en un papel plateado y adornado con una cinta morada.
¿Quién puede pedir más?
Parker siguió compartiendo el día tan especial que estaba celebrando. Mandó otra foto desde el ascensor del Empire State y una vez que llegaron a la azotea, disfrutron de unas preciosas vistas de toda la ciudad. Despidió el día con una imagen en la que salía besando en la mejilla a su hijo James y comentando: "Lo mejor de todo, esto". Quién sabe que nos deparará el resto del día... pero, ¿quién puede pedir más? ".