La Duquesa de York sabrá en otoño si se enriquece o se arruina en su demanda contra Rupert Murdoch.
Sarah Ferguson nunca ha sido cómoda para la Familia Real Británica, pero tras su divorcio del Duque de York no podia ser excluida así como así por el bien de sus hijas, las Princesas Beatriz y Eugenia, y porque el exmatrimonio siempre se ha llevado bien pese a los problemas que les llevaron a divorciarse.
Ahora, la Duquesa de York disfruta de la felicidad que le supone haber sido invitada a la boda del Príncipe Harry y Meghan Markle, sobre todo al saber que el primo de sus hijas peleó contra Buckingham Palace para conseguir que fuera una de las invitadas. Aunque de todos modos, más feliz le hace la boda que unirá en sagrado matrimonio a su hija pequeña, la Princesa Eugenia, con Jack Brooksbank, que tendrá lugar el 12 de octubre.¿Ruina o riqueza?
Y aquí hay un problema que se remonta al año 2010. Por aquel tiempo, Sarah Ferguson cayó en una trampa que le salió muy cara. El ya inexistente News of the World, propiedad de Rupert Murdoch, grabó con cámara oculta a la Duquesa de York intentando hacer negocios gracias a sus contactos con la Familia Real Británica. En concreto, la exnuera de la Reina Isabel aceptaba 45.000 euros más una transferencia de 600.000 euros de parte del falso jeque Mazher Mahmood para que tuviera acceso al Duque de York, que ejerce como representante especial de Comercio e Inversión del Reino Unido.
El escándalo fue tan grande que la Casa Real le castigó en todo lo que pudo. Ella se defendió diciendo que en aquel momento lo estaba pasando muy mal, pero el daño ya estaba hecho. Finalmente en 2016 demandó a Rupert Murdoch por el daño causado a su reputación y su carrera, calculando en unos 28 millones de euros el dinero que había dejado de ganar por el escándalo. Sin embargo, The Mail on Sunday reveló que la demanda ha subido a 45 millones de euros. Todo esto ha provocado que si Sarah Ferguson pierde, tendría que pagar 2,5 millones de euros en costas, más las costas de los demandados, que son un millón de euros y las del periodista que se hizo pasar por jeque, que serían de 135.500 euros.
La relación de este caso con la boda de su hija no es solo que en caso de perder su reputación puede sufrir un nuevo revés y estaría ante nuevos problemas económicos, sino que el caso está en el Supremo y la resolución tendrá lugar en otoño, época en la que se casa su hija. Si la sentencia es antes o en los días cercanos a la boda y resulta desfavorable a la Duquesa de York, podría manchar el enlace. Pase lo que pase en ese sentido, la boda va a celebrarse, pero el daño a la pareja y la Casa Real Británica sería muy grande.