Y ella no es la única que mejora, porque su marido no solo subió una foto corriendo en una cinta en su gimnasio, volviendo a hacer deporte, sino que ha vuelto a calzarse sus botas seis meses y tres días después de la última vez que lo hizo, cuando sufrió el infarto en uno de sus entrenamientos con el Oporto. Los dos están pletóricos por los avances en su salud, y que mejor que sonreír a la vida por todo lo bueno que está por venir.
Más y más motivos para sonreír
Todo parece indicar que el futuro del matrimonio y de sus dos hijos, Martín y Lucas, continuará vinculado a Oporto, la ciudad a la que se mudaron por los compromisos profesionales del portero, y no paran de hacer planes, pensando en el año 2020 y en todo lo que tienen que celebrar entre amigos y familia como ella misma avanzaba en una reflexión muy especial a través de las redes sociales después de haber estado el puente de Todos los Santos en el pueblo con su madre, su hermana, su marido y sus hijos.