Lo que ha detallado es que siempre fue una niña con una constitución delgada, y es que le costaba mucho coger peso a pesar de que fuese la lucha diaria de su madre. Entre otras cosas, ha dicho: "Mi madre siempre me recuerda que se ha pasado la mitad de mi vida preocupada porque cuando yo era una niña no conseguía que engordara ni un gramo", y añadía: "Recuerdo ir con ella a comprarme ropa y la talla más pequeña que existía me quedaba grande".
Su delgadez llegaba a tal punto que cuando tenía 15 años seguía comprando ropa en la sección de niños: "No lo cuento con orgullo, por aquella época, siendo ya adolescente, me acomplejaba no tener apenas curvas y ser un fideo, pero terminé aceptando mi constitución y mi genética era así".
Más que saludable
Y todo esto lo ha dicho para contar la importancia que da al deporte, y es que esta pasión viene desde que era pequeña: "Incluso había quien me tachaba de ser un poco 'chicazo' cuando prefería pasar el recreo jugando al fútbol en vez de saltar a la comba". Ahora está descubriendo poco a poco el yoga, actividad que practica hasta tres veces a la semana.