Sara Carbonero cambió su vida en 2020 después de que estuviera viviendo cinco años en Oporto debido a los compromisos profesionales de Iker Casillas, y es que al parecer el país portugués les acogió muy bien, es por eso que ha compartido unas imágenes en su cuenta de Instagram que sin duda alguna están llenas de nostalgia.
En ellas aparece el salón de su casa, y la presentadora posa delante de una increíble ventana con unas preciosas vistas al mar. "Extraño cómo se veía el mundo desde tu ventana", ha escrito, y es que para ella Oporto es sin duda la ciudad más bonita del mundo, quizás no tanto por sus monumentos sino por todo lo que vivió en sus calles. Una de sus amistades, la actriz Patricia Gómez, ha comentado la foto de esta manera: " Qué bien estábamos y no lo sabíamos ", le ha dicho, y es que ella también vivió allí durante una etapa de su vida, cuando era pareja del futbolista Óliver Torres. las dos se hicieron muy amigas y compartieron muchos momentos juntas.
A su vez ha añadido un texto a modo de foto en el que se puede leer lo siguiente: "Todo cambia cuando te entregas. Todo fluye cuando no fuerzas. Todo llega cuando no esperas. Todo sana cuando aceptas", unas palabras muy reveladoras y profundas que demuestran que hace balance de sus años en Portugal y de cómo las cosas han cambiado en su vida desde que se separara de Iker Casillas.
En el país vecino se enfrentó a momentos muy delicados de su vida, ya que se enfrentó al infarto de su por aquel entonces marido y poco después al diagnóstico de su cáncer de ovario que por suerte logró superar. Han sido tiempos complicados que le han servido para ver la vida con perspectiva y saborear los pequeños momentos que suele compartir en sus redes sociales.
Está viviendo una buena etapa
Ahora la vida le sonríe en todos los terrenos. Está completamente volcada en su programa de Radio Marca 'Que siga el baile', adora a sus hijos Martín y Lucas y ha encontrado el amor al lado del cantante Kiki Morente, aunque ambos están intentando llevarlo con la máxima discreción, siendo muy cautos en sus apariciones públicas.