Sara Carbonero y Nacho Taboada cada vez tienen una relación más consolidada, aunque desde el principio de la misma se han caracterizado por ser personas muy discretas. Los dos han viajado a Copenhague con motivo del 36 cumpleaños del músico y ha sido allí donde el cantante ha proclamado su amor por la presentadora, aunque de una manera sutil.
Lo ha hecho compartiendo su primera foto de Carbonero en sus redes sociales frente a la Ópera de la ciudad, aunque si bien es cierto podría pasar por cualquier otra mujer porque no se ve más allá de una silueta dibujada en una puesta de sol. Es la primera vez que el artista zaragozano publica una foto de su chica, demostrando que están atravesando un muy buen momento en su relación.
Por otro lado, aprovechó para reflexionar sobre el paso del tiempo con motivo, además, de su cumpleaños, diciendo: "Y ahora, más que hacernos adultos, nos vamos deshabituando a ser jóvenes. Así vamos dándole vueltas al sol sintiendo mucha gratitud por dentro. La gratitud se proyecta. Nos impulsa a hacer el bien y desearlo para los demás. Es un deseo de compartir y de buscar el encuentro. Parafraseando a Vetusta Morla, no llovió finalmente en el canal de Copenhague pero la corriente sí que nos enseñó el camino hacia el mar".
Del mismo modo ella también hizo referencia a la palabra 'gratitud' en una de sus publicaciones, y definió una palabra sueca 'Mångata', en su paso por Dinamarc a. Esta palabra define el reflejo a modo de camino que deja la luz de la luna al reflejarse en el agua. Y ella habla así de ese momento: "Uno de esos instantes en los que te quedarías a vivir para siempre", siempre pensativa, reflexionando sobre las pequeñas cosas de al vida.
Una vida con calma
Una de sus reflexiones también decía así: "¿De verdad que los daneses son más felices que nosotros? ¿ Con el frío que pasan y las pocas horas de luz que tienen ?", se preguntaba mientras sostenía en sus manos el libro Hygge, una filosofía de vida muy aplicada en los países del norte europeo. Su firma de moda, Slow Love, es un poco el reflejo de lo que se puede palmar en países como Dinamarca, vivir con calma.