Carbonero y Casillas fueron vistos junto a su hijo MartÃn salir de la iglesia del pueblo natal de la periodista.
Sara Carbonero e Iker Casillas han pasado unos tranquilos dÃas de descanso en el pueblo natal de ella, Corral de Almaguer (Toledo). Tras el ajetreo del Mundial, la periodista y el futbolista decidieron comenzar sus vacaciones disfrutando de las cálidas playas del Algarver portugués, siendo su siguiente destino turÃstico el pueblo toledano donde nació la joven.Allà se les pudo ver, lejos del ajetreo de la gran ciudad, disfrutar de la paz que proporciona un pueblo de poco más de 6.000 habitantes. Aun asÃ, la revolución fue mayúscula entre los corraleños, ya que no todos los dÃas se puede ver a un astro de tales caracterÃsticas. Muchos vecinos quisieron fotografiarse con Casillas, en compañÃa de Carbonero y el pequeño MartÃn, de seis meses, siempre presente en su carrito de bebé.
También aprovecharon su estancia para visitar a algunos familiares de la periodista y realizar largos paseos. Sin embargo, el hecho más sorprendente, según recoge la revista Diez Minutos, se produjo cuando la pareja acudió a la iglesia local de Nuestra Señora de la Asunción para reunirse con el párroco durante más de 45 minutos. Esto ha alimentado fuertemente los rumores de una posible futura boda, aunque ninguno ha hablado al respecto en los últimos dÃas.
Iker Casillas y Sara Carbonero, en busca del Caribe español
Según informó La Voz de AlmerÃa, Sara Carbonero e Iker Casillas se encuentran desde el pasado lunes 14 de julio en Agua Amarga (NÃjar), siendo su primera parada la playa de Los Muertos, una zona paradisÃaca en la que poder disfrutar de su primer verano como padres.