Los rumores sobre la crisis matrimonio de Sara Carbonero e Iker Casillas parecían haber cesado, pero de nuevo vuelven a tener mucho peso y más después de que la revista Lecturas se haya hecho eco de la que sería su ruptura definitiva. De momento no hay nada confirmado por las partes, y en medio de tanta especulación, la presentadora ha sido vista llevando a sus hijos, Martín y Lucas, al colegio.
Los periodistas que se han acercado al colegio de sus hijos han querido preguntarle por l as últimas informaciones publicadas y ella parece que prefiere guardar silencio, a lo que ha dicho: "No voy a decir nada". Y aunque de manera muy breve, ha contestado a la pregunta sobre cómo se encuentra, diciendo: "Sí, muy bien. Gracias".
Lo cierto es que a través de las acciones del matrimonio nada parece indicar que estén dispuestos a tomar caminos separados, es más, hace escasos días fueron vistos juntos compartiendo una comida con Isabel Jiménez, una de las mejores amigas de Sara Carbonero, y su marido, Álex Cruz, en el centro de Madrid. la pareja está reuniéndose con sus amistades mientras recuperan el tiempo perdido ya que han estado muchos años viviendo en Oporto alejados de los suyos.
Además, la toledana había sido intervenida de urgencia por un problema de salud que parece que nada tiene que ver con su cáncer de ovario, y a su salida del hospital pudo ser vista en su vehículo acompañada de su marido, por lo que en estos momentos más complicados continúan muy unidos. Del mismo modo se pudo ver a Iker Casillas el día anterior acercándose al centro hospitalario acompañado con su suegra con la que tiene buena relación.
Prefieren ser discretos
El pasado 3 de febrero fue el 37 cumpleaños de Sara Carbonero y Casillas le dedicó unas bonitas palabras acompañadas de una fotografía de ella con el mar de fondo, así que nada parecía dar a entender que estén viviendo un momento delicado en su relación. De momento tanto él como ella prefieren mantenerse al margen de todas las informaciones sobre su vida privada, sin tener la necesidad de confirmar o desmentir nada de lo que se dice sobre su matrimonio.