Galería: Sara Carbonero en imágenes
Sara Carbonero ha viajado de Oporto a Madrid para acudir a un evento de Cortefiel, marca de ropa de la que es imagen. Allí se ha reunido con Andrés Velencoso, también imagen de la firma, y ha hablado de algunas cosas de su vida. Por otro lado, ha hablado de los comentarios desafortunados de Juanma Castaño, su compañero en el pasado, en los que dijo que los futbolistas no pueden cuidar a sus hijos por las noches porque tienen que descansar.
Lo cierto es que la presentadora en cierto modo ha salido en su defensa, puesto que a veces las palabras de alguien se pueden malinterpretar: "No he escuchado sus declaraciones, aunque sí estoy al tanto, pero ¿sabes qué pasa? Que también hay que ver cómo lo dijo porque esa frase puede tener muchos matices ", así se lo hacía saber a Semana.
A favor del periodista ha dicho: "A mí me cuesta creer que Juanma dijera algo así porque hemos sido compañeros, hemos viajado mucho y hemos tenido muchas conversaciones y no me parece un chico machista para nada. Yo lo único que puedo decir es que yo creo que tiene que haber una corresponsabilidad con los hijos, que todos los hombres, independientemente de su profesión, lo hacen y ni Juanma ni nadie puede saber lo que pasa en otras casas. Pero insisto, yo te digo que lo he conocido, lo he tratado y nunca he oído un comentario así, todo lo contrario, él todo el día está con sus hijos, lo veo un padrazo, así que no sé en qué momento lo dijo".
Otro asunto por que sus fans se han dividido ha sido que hace poco publicó una imagen en su cuenta de Instagram sin nada de maquillaje, algo que ella no sabía que había sido comentado, aunque ha dicho que todo el mundo está mejor maquillado, y que las críticas las lleva bien, sin olvidarse que existe el bloqueo en las redes y cuando recibe insultos o amenazas no duda de tirar de esta función.
"Iker no da importancia a la ropa"
Muy interesada en el mundo de la moda, con LOC se ha atrevido a hablar de los estilismos de su marido, que a veces no son acertados a su juicio: "Sí, es verdad que me hace bastante caso y ha cambiado mucho su forma de vestir. Pero Iker es una persona que no le da excesiva importancia a la ropa. Sabe que hay que ir bien a los sitios, pero su cabeza está centrada en el fútbol. Eso lo entiendo y lo respeto. Le quiero como es. Pero hay veces que sí le digo que lo que lleva puesto no pega y que a dónde va".