La presentadora ha hablado de cómo ha vivido el verano, de cómo es su día a día y de las ganas que tiene de volver a la rutina.
Sara Carbonero no para de tener compromisos profesionales a pesar de haber disfrutado de una manera bastante intensa del último verano. La presentadora ha tenido que viajar de Oporto hasta Madrid para un evento relacionado con los niños y la visión, y hablando de niños ha vuelto a salir a relucir la pregunta que ya comienza a cansar a Carbonero: "Siempre la misma pregunta que es muy personal", ha contestado cuando le han dicho si volverá a ser madre. Parece, como ya ha dicho en otras ocasiones, que no tardarán porque quieren que los niños se lleven poco, pero de momento no es un hecho. Por otro lado, sus hijos parece que están muy ilusionados con la idea ahora que ya han aprendido a compartir todo y que no existen celos por parte de Martín hacia Lucas.
De momento, y alejada de las cámaras, su día a día es muy normal, por lo que su máxima prioridad son sus hijos. Eso sí, se encarga de hacer llamadas durante la llamada, de preparar sus entrevistas y se cuadrar sus colaboraciones como en la última en la que ha sido vista. En cuanto a si echa de menos estar en la televisión, ha dicho lo siguiente: "Echo de menos la adrenalina. El periodismo no porque intento estar conectada y he encontrado otra manera a través de las redes sociales, aunque yo era bastante reacia a ello". En cuanto a cómo es Iker Casillas como padre, parece que no tiene ninguna queja: "No me quejo para nada del papel de Iker como padre. Se le cae mucho la baba y cada uno tenemos nuestro rol. Él es más bromista. A veces pienso que tengo 3 hijos".
Por lo pronto está centrada en sus nuevos proyectos, y más teniendo en cuenta que han tenido un verano inolvidable en familia: "Lo que más me cuesta es cambiar los horarios de los peques, que están totalmente asalvajados después de tanto tiempo acostándose más tarde y con más descontrol. Apetece también porque vuelvan ellos a su rutina, que les hace muy bien". Detalles muy íntimos
Y aunque siempre se ha mostrado muy celosa de su intimidad con respecto a algunos aspectos como su boda, ha dado algún detalle más de cómo se sintió: "Yo de la mía como he hablado muy poco, voy a seguir hablando muy poco. Lo recuerdo como un día muy bonito, diferente porque estaba con una tripa de siete meses, pero muy especial. Fue un momento muy muy bonito. Yo lo disfruté mucho, es de esos días que quedan para siempre en el recuerdo".