Un texto repleto de insensatez y malos sentimientos hacia el colectivo LGTBI publicado por el Diario de Ferrol y retirado a los pocos días del medio ha provocado la reacción de la periodista Sandra Barneda, quien, en una carta abierta de confesión pura y dura, ha hablado de cómo se siente, cómo se ha sentido y cómo conseguir la normalidad ante un tema como es la homosexualidad.
Quizás la razón por la que en España parece que no tienen tanta importancia los ataques, mofas o agresiones hacia este colectivo es que sea legal sentir que te gusta una persona de tu mismo sexo. Pero que se haya reconocido por unos pocos no significa que todas las personas sean tolerantes. Ni mucho menos.
Dar el paso
Su vida no ha sido fácil, igual que para muchas personas que no se ven capaces de romper los esquemas de familiares y amigos, o, a grandes rasgos, de una sociedad. "Jamás me he ocultado, pero me he mostrado a mitad y he sufrido por ello", así ha reflexionado Sandra, y añadió: "Jamás he inventado novio, ni en el trabajo ni en casa. Pero es cierto, que durante algún tiempo, parecía que mi vida sentimental era un desierto". Un desierto que poco a poco ha ido desapareciendo porque se ha aceptado tal cuál es, y ahí está la clave, algo que ha hecho posible que la acepten los demás.
Y cuando llegó a ese punto, habló claro: "¿Acaso a alguien se le pregunta por qué es heterosexual?- Mi necesidad de vivir una vida completa me llevó a expresarme; a contarlo en casa, a vivir el proceso de aceptación familiar y, cierto, es, que he tenido la suerte de encontrarme con una familia en la que por encima de todo está el AMOR". Traspasó la barrera que le ayudó a poder ser feliz.
No consentir
La intención de la periodista no era escribir sobre el día del Orgullo Gay, sino de una serie de hechos que han marcado su vida y que cree necesario recordar para que otras muchas personas puedan afrontar su condición sexual, ya sea orientación o identidad, para ser felices. Y ha dicho: "No hay otra forma de conseguir la normalidad que no consintiendo estupideces, ni ataques, ni acciones ni mofa alguna". La presentadora de televisión también ha hablado del hecho de que muchas personas piensen que no es necesario celebrar el Orgullo Gay, y concluye con un aspecto muy importante: La Visibilidad.
Tuvo que aguantar que se le juzgara y cuestionara en el trabajo, que todos hablaran de sus gustos, que le hiciesen entrevistas con trampa y que sacaran fotografías de su pareja sin consentimiento. Pero ahora está segura de sí misma, y anima a los demás a tomar partida: "Celebramos que cada año hemos avanzado un poquito más. Yo pienso hacerlo ¡Celebrar! Por todos aquellos que han luchado por tener la libertad que tengo ahora, por haber entendido a tantos con los que he disentido...Celebremos nuestro amor libre".