Han pasado ya tres meses desde que se conocía la triste noticia de que Sam Smith y Brandon Flynn habían puesto fin a su relación sentimental tras 9 meses juntos. Desde entonces la única reacción de alguna de las dos partes de la que se había tenido constancia era la desaparición de cualquier rastro del actor de 'Por 13 razones' en el Instagram personal del cantante así como el recíproco unfollow que, en los tiempos que corren, es la forma que los famosos tienen de oficializar públicamente una ruptura sin tener que verbalizarla.
Pero parece que el corazón de Smith ya se está recuperando y ha visto el momento de hablar abiertamente sobre la ruptura: " Todavía estoy tratando de descubrir con lo que me quedo de esa relación y lo que ha significado para mí ", reconocía sinceramente el cantante durante una entrevista para la versión ingles de The Times: " Todavía está bastante crudo ". El británico se mostró mucho más recompuesto de lo que se esperaba ya que en el momento de tomar la decisión estaba "obviamente devastado", tal y como había dicho una fuente cercana a él al diario de The Sun.
A pesar de lo trágico, Sam Smith reconoce que la ruptura fue consensuada y amistosa: " Brandon fue maravilloso ", reconoce: " Todas mis relaciones han terminado de una manera agradable, nunca desagradable ". Y hasta aquí todas las cosas buenas que el cantante tenía que decir sobre el que fue su compañero sentimental durante los pasados 9 meses.
Hicieron oficial la relación en diciembre
Sin duda el momento de hacer pública esta relación sentimental fue una decisión importante para ambos. Uno de los motivos que les llevó a hacerlo fue, además de las fotografías en las que ambos salían besándose de manera exagerada durante una noche en Londres ("Eran terribles, parecía Úrsula robándole a voz a Ariel", llegó a reconocer el cantante), porque " ver relaciones homosexuales [de manera pública] es importante y renovador, nada cargado ". Y aunque desde el pasado mes de diciembre que dieron el paso no dejaron de alardear de pasión, de eso ya no queda ni rastro.