Sam Neill continúa luchando contra el linfoma angioinmunoblástico de células T, un cáncer que afecta a la sangre, y que le fue diagnosticado en 2022. Ahora el actor ha concedido una entrevista en la que ha contado que se está preparando para lo peor, es decir, para la muerte. Lo que es evidente pese a ser consciente de su realidad es que su actitud ha cambiado y se muestra un poco más optimista.
El actor de la saga de 'Jurassic Park' sigue también al pie del cañón en lo que refiere a su trabajo, y fue en la presentación de una de sus películas cuando reveló la grave enfermedad que padece, un momento en el que se mostró más pesimista y llegó a decir a The Guardian: "El asunto es, que estoy acabado. Posiblemente muriendo". En esta nueva intervención ha comentado: " Estoy feliz de respirar y de mirar el cielo azul, pero es difícil de gestionar, día sí, día no, esperando a ver qué pasa ", ha dicho.
Por otro lado, no teme a la muerte, porque ha añadido: "No estoy ni remotamente asustado de morir", unas palabras que las ha expresado en su refugio de paz, en medio de su rancho del valle de Gibbston, en Otago. Para encontrarse un poco mejor se ha estado sometiendo a quimioterapia, y así lo ha comentado: "No era una visión muy bonita: no tenía pelo ni barba".
Por lo pronto, está llevando a cabo una terapia experimental que implica que cada dos semana tiene que realizarse transfusiones en el hospital. Y antes de esto ha atravesado una etapa más complicada: "Tuve algunos momentos muy solitarios el año pasado", quizás haciendo alusión a que está soltero ya que se ha divorciado en dos ocasiones, y sus hijos ya son mayores, por lo que no comparte su día a día ni con ellos ni con sus nietos.
Volcado y refugiado en su trabajo
Mientras que está mentalizado sobre su situación lo que tiene claro es que de momento espera poder seguir trabajando, por eso ha docho: " Me horroriza ", contando que tiene varios proyectos a medias, algunos como actor y otros como director y productor.