La reserva, que está completamente aislada, cuenta con 21 habitaciones de lujo dispuestas en diferentes casas de campo, algunas hasta con piscina privada, y se alzan sobre una colina con vistas a las llanuras y a los montes Drakensberg, las montañas más altas de Sudáfrica.
Así el parque Nacional Kruger ha sido el escenario donde invitados exclusivos de distintos puntos del planeta se han dado cita para asistir a una de las bodas del año. En la lista de invitados figuraban algunos miembros de la Casa Real inglesa como la Princesa Beatriz de York y su hermana la princesa Princesa Eugenia de York, grandes amigos de la familia Branson, algunas celebrities y por supuesto la hermanastra de la novia, Cressida Bonas la nueva pareja del Príncipe Harry de Inglaterra.
Una boda de ensueño
Parece ser que Harry no estaba entre los invitados ya que lleva tan solo unos meses saliendo con Cressida y todavía es demasiado pronto para acudir a una boda tan familiar. A pesar de todo, los novios no escatimaron en gastos y ofrecieron a sus invitados una de las bodas más espectaculares y decidieron vender la exclusiva a la revista Hello. La novia lució un vestido de Monique Lhuillier, cuyos trajes están valorados entre 2.000 y 10.000 libras.
En la entrevista que los novios concedieron antes de contraer matrimonio aseguraban que el lugar que habían escogido para celebrar su enlace era muy especial ya que ambos adoran los lugares exóticos y que la conexión con la naturaleza hacía que brillase su amor, por lo que qerían compartir ese momento perfecto con todos sus seres queridos. La princesa Beatriz aseguró a la publicación que había sido una boda muy emotiva y espectacular.