Salvador Sobral se convirtió en el ganador del Festival de Eurovisión 2017 consiguiendo una fama increíble. Después de hacerse muy conocido ha conseguido tener a media Europa con el corazón en un puño debido a sus problemas de salud. El cantante fue hospitalizado porque su corazón no funcionaba debidamente y mientras tanto ha estado esperando en la Unidad de Cuidados Intensivos un trasplante urgente estando el primero en la lista de espera portuguesa.
Aunque muchos crean que salir de la UCI sea una buena noticia, no es el caso. Salvador Sobral ha salido de la Unidad de Cuidados Intensivos para ser trasladado a la unidad de cardiología del Hospital Santa Cruz de Carnaxide, en Lisboa. Así que de momento sigue a la espera de que aparezca un donante.
El presidente de la Fundación Portuguesa de Cardiología, Manuel Carrageta, hizo unas declaraciones al medio luso Observador según recoge Flash!, y aseguró que debido a la insuficiencia cardíaca que padece el cantante, en caso de que no aparezca un donante compatible no se puede descartar la idea de implantarle un corazón artificial.
Con mucha esperanza
Si apareciera el esperado corazón tendría que ser del mismo grupo sanguíneo y edad aproximada para evitar cualquier rechazo. Sobra fue ingresado el pasado 19 de septiembre en una situación crítica. Además, él mismo se encargó de despedirse de los escenarios asegurando que volvería en un concierto multitudinario. En cuanto a las declaraciones de la familia, lo último que se supo fue lo siguiente: "Las máquinas a las que le tienen conectado llevaba cabo las funciones que normalmente desempeñarían sus órganos y, de esta manera, le tienen más controlado".