Hace unas semanas, el presentador de 'American Idol' veía como su reputación tambaleaba tras las acusaciones de un presunto abuso sexual a su exestilista Suzie Harder, tal y como ella misma confesaba a la revista Variety, sumándose así al movimiento #metoo que empezó hace uno meses en Hollywood.
Pero no fue tan bien recibido por todos. Al conocerse la noticia, muchos actores y actrices decidieron boicotear la noche de Seacrest, convirtiéndose en una persona non grata en la red carpet. E incluso la actriz Taraji Henson que sí se paró hablar con el presentador, le lanzó un claro mensaje acerca de su opinión por lo que ha pasado: "El universo tiene una manera de cuidar a las buenas personas. ¿Sabes a lo que me refiero?".
Fuentes cercanas al presentador hablan de lo ocurrido
El actor, quiso hacer oídos sordos a la polémica durante el evento e incluso colgó imágenes entrevistando a algunos de los asistentes a la gala, rostros tan conocidos como Allison Janney, Tifanny Haddish o Jimmy Kimmel, que presentó la última gala de los Oscar. Sin embargo, no todo fueron risas. "Ryan se sentía incómodo con toda la atención", revelaba al Us Weekly una fuente cercana al presentador. "Simplemente quería hacer su trabajo, pero se sentía incómodo siendo el centro de atención y siendo examinado".
Pero no solo hubo un boicot para el presentador durante la gala y en redes sociales, donde los usuarios fueron muy críticos con el presentador, convirtiéndose en trending topic en la noche del cine hollywoodiense. Ryan Seacrest también notó el afecto y el apoyo de algunos de los asistentes como fue el caso de Mary J. Blige, que le dijo que le encantaba ver su programa 'Live with Kelly and Ryan'.