Parece que Russell Brand tiene prisa por divorciarse de Katy Perry. Prueba de ello es que el cómico está intentando agilizar la división de los bienes que compartía con la cantante, para que el divorcio se haga efectivo cuanto antes.
Fuentes cercanas a TMZ apuntan que se trata de un acuerdo para eliminar los lazos que unían a la pareja, donde Russell muestra sus buenas intenciones.
No había un contrato de separación de bienes
Según ha informado TMZ, Russell y Katy no tenían firmado ningún contrato de separación de bienes, por lo que deben repartirse los bienes y las ganancias que obtuvieron durante su matrimonio.
En este sentido, Russell ha firmado un documento en el que renuncia a la casa de Los Ángeles donde convivía con la cantante, una vivienda valorada en 6,5 millones de dólares, y cede a su ex todos los derechos de esta residencia.