El joven actor ha hecho saber que toda lo relacionado con la gestión de sus finanzas está en manos de su padre y un contable, Nigel Grint, que por lo visto estos no han manejado bien su dinero y ahora el actor tiene pendiente una multa de 1,3 millones, ya que no ha pagado algunos impuestos de carácter obligatorio.
Rupert Grint intenta que le quiten la multa
El británico no está de acuerdo con la idea de tener que pagar esta cantidad de dinero y más teniendo en cuenta que no es él quien maneja su dinero; por ello ha intentado apelar la sentencia diciendo que él no ha tenido en ningún momento conocimiento de cómo se estaban manejando sus finanzas.
Pero al actor esto no le ha servido de nada y el juez ha estimado que debe pagar el dinero correspondiente, ya que este motivo no es una excusa. Y es que aunque para el resto de las personas puede parecer una cantidad exagerada de dinero, para el actor es tan solo un 'pellizquito' gracias a todos los trabajos que ha realizado y, sobre todo, a la saga de 'Harry Potter'. Afortunadamente para él, su patrimonio es alto.