"Hace unos días anuncié a mi público la decisión de mudarme a Andorra. Normalmente no suelo comentar muchas cosas de mi vida personal; mi trabajo ya es una ventana parcialmente abierta a mi vida, y por ello intento preservar mi privacidad y ser dueño de mi intimidad, pero ese día me sentía contento e ilusionado, y cuando llevaba ya nueve horas de directo me dije: 'Ahora es el momento de contarlo'. En resumen, dije lo siguiente: 'Muchos ya sabéis a donde voy. Casi todos mis amigos viven allí en la actualidad y en Madrid hay pocas cosas ya que me retengan'. Eso sí; si fuera solo por ganar más dinero, me hubiera mudado ahí hace muchos años". Es cierto que en Madrid nunca me he sentido cómodo del todo. Os lo he contado varias veces: soy una persona que apenas sale de casa y que vive con las persianas bajadas todo el día, por miedo a que alguien me reconozca. Y no digo esto para intentar dar pena ni nada por el estilo, me he acostumbrado a vivir feliz en el aislamiento de mi habitación. Pero ya van cinco mudanzas en lo que llevo siendo 'youtuber' y nunca puedo descansar tranquilo pensando que hay alguien ahí fuera esperándome u observándome. Hay cosas tan simples como bajar a comprar el pan o salir a dar un mero paseo que, lo creáis o no, me cuesta hacer si no es con la ayuda de alguien cercano a mí", señala el youtuber para justificar por qué se quiere ir de la capital de España.
El Rubius y los impuestos
"Estos días me he hartado de leer declaraciones por parte de altos funcionarios del Estado (que han aprovechado esta polémica para hacer 'pedagogía fiscal' en los medios) en las que insinúan que es probable que haga chanchullos en un futuro al mudarme a Andorra como parece ser que hicieron otras personas en el pasado. Afirman que es más que posible que simule que vivo en Andorra mientras en realidad vivo en España disfrutando del sol y de los servicios públicos, afirman incluso que "me van a estar esperando dentro de 5 años". Otros, y gracias a la ceremonia de la confusión que se ha montado a mi costa, piensan que lo que estoy haciendo es ilegal y que estoy haciendo fraude fiscal. ¿Desde cuando mudarse a otro país es ilegal? Si me hubiera ido a vivir a Alemania, Noruega o Japón, nadie hubiera dicho absolutamente nada. Algunos consideran 'egoísta' o 'poco ética' mi decisión de mudarme a Andorra. Pero no es menos cierto que allí se encuentran la mayoría de mis amigos y compañeros de profesión y que allí, por lo que me cuentan, puedo salir a la calle tranquilo, hay seguridad y puedo estar en un entorno cultural tranquilo y seguro, que al fin y al cabo es lo que estoy buscando", justifica El Rubius.
"Pero una cosa es la crítica racional y otra el tratarme como a un criminal y decir todas las barbaridades que he tenido que escuchar por parte de muchísimos periodistas (de los que cabe esperar una mínima profesionalidad y rigor) que van a televisión a decir que yo 'le robo' al pueblo español. Ese escritor que habla sobre 'el retroceso de España' y luego me suelta un muy civilizado 'puto niñato' o ese famoso exjugador de baloncesto que suelta a gritos insultos como 'cabrón' y 'a cagar' respondiendo al entrevistador que a su vez afirma (otra difamación más) que yo he dicho que 'España me roba'. Por no mencionar al Vicepresidente del Gobierno, que me señala públicamente con el dedo retuiteando los insultos del mencionado exdeportista) y otro largo etcétera. Las leyes de Hacienda no estaban preparadas para esta nueva ola de creadores online. Y siguen sin estarlo. Llevan desde 1990 sin actualizar su catálogo de 'profesiones'. Oigo decir, 'que cierren las conexiones de internet entre España y Andorra' o cosas como 'con nuestros ingresos debería tributar aquí'. Os recuerdo que la mayoría de mis ingresos de YouTube vienen de fuera de España, más de tres cuartas partes de países como México, Argentina, Colombia y Estados Unidos".
"No quiero dar mal ejemplo a los más jóvenes que me siguen, haciéndoles pensar que no hay que pagar impuestos como también se ha dicho. Todo lo contrario, pagar impuestos es contribuir con tu aportación al progreso y la prosperidad del país donde resides. Pero esto ha de ser una relación equilibrada entre el Estado y el ciudadano. Y si esa premisa no se cumple, es completamente legítimo que el ciudadano, en el pleno uso de su libertad como ser humano tome las decisiones que considere apropiadas si están dentro de la legalidad y no reciba el trato que he recibido durante los últimos días. En definitiva, y con esto ya me voy a despedir y no volver a hablar de este asunto, el ser un país desarrollado y civilizado no se trata únicamente de ser más o menos rico y esto lo aprendí gracias a los años de infancia y adolescencia que viví en mi otro país, Noruega. De esta cultura también he mamado uno de los valores más importantes para mí: la honestidad y la transparencia. Mi decisión de mudarme, como todo en la vida, tiene multitud de matices y contrastes, no es una decisión plana, sino fruto de una larga reflexión y de algo irrenunciable, mi propia libertad si la ejerzo cumpliendo la legalidad vigente", finalizó el Rubius.