Uno de los que más llamó la atención fueron los rumores acerca de que actualmente tenía una relación sentimental con Fiama, la que entro en el concurso como novia de Álex y que tuvo un acercamiento con Joy, otra de las tentaciones. Y aunque dentro del concurso si demostraron tener gran afinidad como amigos, la cosa nunca llegó a ir a más: "Con Fiama no he tenido nada. Absolutamente nada. Ni antes, ni ahora, ni durante, ni nunca. Fiama es una hermana pequeña para mí y la quiero un montón. Pero ya está. Dejad el tema porque no hay nada", decía el propio Rubén a través de unos stories en su cuenta personal de Twitter.
Tras zanjar este tema, también ha querido hablar de otro un poco más sensible: su supuesto pasado como gigolo de lujo. Según se hizo saber a mediados del mes de enero a través de un conocido medio, Rubén Sánchez ofrecía sus servicios a través de "una agencia exclusiva, seria y discreta de escorts de lujo y acompañantes masculinos a nivel nacional e internacional". Supuestamente, en la página web el perfil del concursante aparecía bajo el nombre "Rubén Madrid" y se describía de la siguiente manera: "Es un joven y atractivo deportista. Un asesor financiero que nos impresiona por su naturalidad y confianza en sí mismo. Un acompañante masculino con un ingenioso sentido del humor, elegante y muy seductor".
Rubén: "Las bromas llega un punto que ya cansan"
El medio en cuestión también pudo saber a través de la propia agencia la supuestas tarifas que trabajaba el exfutbolista: una hora, 400 euros; dos horas, 650; cuatro horas, 1.100; pasar la noche con él, 2.000 euros; y acompañar durante un viaje se negociaría. Estos servicios podrían complementarse también con un suplemento adicional de 150 euros y que incluiría un masaje erótico.