El actor alcanzó la fama gracias a 'El Príncipe', pero tras decidir volver a su país natal, Cuba, las cosas se complicaron.
Rubén Cortada se convirtió en uno de los actores más deseados en España al protagonizar 'El Príncipe'. Esta ficción de Mediaset le abrió las puertas de una exitosa carrera y en cuestión de dos años protagonizó otras cuatro grandes producciones. Y justamente cuando se encontraba en todo lo alto, el cubano desaparecía de la noche a la mañana. Ni más trabajos en la pequeña o gran pantalla, ni una simple publicación en sus redes sociales...
Este silencio perduró durante tres años, hasta que en noviembre de 2020 reaparecía por la puerta grande en su perfil de Instagram publicando una fotografía suya completamente desnudo y un look bastante diferente al que tenía acostumbrado con pelo larga y una frondosa barba. Tras esto, el actor ha concedido una entrevista a MADMEN Magazine en el que habla sobre lo que ocurrió en su vida durante todo este tiempo en el que sus fans no sabían nada de él."Estuve en Cuba", confiesa. Cortada asegura que se fue a su país natal por motivos personales y las cosas se le fueron complicando con el tiempo. "No pude salir del país hasta casi pasados tres años". El actor asegura que este tiempo fue "una situación complicada" porque "hubo cosas que no gestioné bien", motivo por el que se mantuvo en un segundo plano. Pero ahora, por fin, "todo está bien compartimentado en mi cabeza" y regresa de nuevo "con mucha más fuerza".
"No pude salir de Cuba hasta casi pasados tres años"
Aunque el entrevistado no quiere ahondar mucho en los motivos que le causaron tan complicada situación, si se atreve a definir lo que le ocurrió como "un auténtico infierno". Reconoce que "son procesos y todo el mundo los tiene" a lo largo de su vida. "Nuestros demonios están todo el tiempo acechando, o por lo menos a mí me están dando todo el tiempo. En Cuba fue bajar al noveno círculo del infierno. Saludé a Dante: 'Hola, ¿qué tal? ¿Todo bien?'".
Fueron también estos años complicados los que le llevaron a tener la imagen con la que ahora reaparece: melena larga y frondosa barba. "Se me complicó mucho la vida y me dejé el pelo largo y la barba", aunque también reconoce que el no tener ninguna obligación profesional le permite tener la imagen que le apetece sin necesidad de mantenerse casi por obligación. "La barba era una forma de camuflarme", reconoce.Pero a pesar de mantener aún esa imagen, asegura que el Rubén Cortada de ahora ha dejado atrás los demonios que le acompañaron durante los últimos años y está más que preparado para volver al foco mediático. De hecho, ya adelanta que muy pronto volverá a ponerse delante de las cámaras para le rodaje de un largometraje, aunque prefiere por ahora no aventurarse mucho en contarlo porque quiere dar la gran sorpresa cuando se anuncie.