Rose McGowan ha vuelto a pronunciarse sobre los abusos sexuales de Harvey Weinstein. Según sus declaraciones, el productor la violó en la habitación de un hotel en Park City, Utah, en el año 1997. Ella forma parte de la larga lista de mujeres que han denunciado haber sido víctimas del, ahora considerado, monstruo de Hollywood.
La actriz de 'Embrujadas' ha asegurado al diario británico Sunday People que ha sido perseguida e intimidada desde que el pasado año hizo público lo ocurrido con Weinstein: "Es una violación por encima de la violación", aseguró, "Creo que me han pinchado el ordenador y publicado mis fotos. Ellos están intentándolo todo para arruinar mi vida ". Piensa tomar medidas legales contra el productor por sus sospechas de que contrató a una compañía de espionaje israelí para llevar todo esto a cabo. Después de todo lo ocurrido en el último año, el único pensamiento que la actriz tiene para el productor es que " preferiría que estuviese muerto ", aseguró.
Ha querido también cargar contra las únicas personas que siguen al lado del productor, sus abogados: "No estoy asustada, pero debería. La gente que yo encuentro peor que él son sus abogados. La forma en la que están actuando ha sido repugnante ". Pero no se ha quedado aquí: "La gente de su entorno, que lo han apoyado en su intento de dominar y abusar de las mujeres, son monstruos, igual que él", y continúa, "No hay rehabilitación para ese tipo de almas. Solo necesitan desaparecer del planeta".
Weinstein lo niega
Los portavoces del productor de Hollywood han declarado que éste niega las acusaciones de violación hechas por McGowan y aseguraron que lo que estaba tratando era de " difamar al señor Weinstein con una mentira audaz ". También pusieron en entredicho las palabras de otras mujeres que se declararon víctimas de abusos, como es el caso de Ashley Judd, Mira Sorvino, Annabella Sciorra y Daryl Hannah, alegando que "Weinstein cree que todas esas relaciones fueron consentidas".