Esto ha molestado enormemente a los aludidos, lo que ha servido para que vuelvan a ocupar minutos de televisión e incluso Amador Mohedano y Rosa Benito han vuelto a sentarse en un plató juntos, en 'Déjate querer', firmando de nuevo la paz entre ellos con un sentido beso en los labios. Unas imágenes que han enternecido a muchos, también a Rosario Mohedano, hija de ambos, y así se lo confesaba a Diez Minutos durante una entrevista. "Me emocioné mucho. Después de tanto tiempo, verles besarse fue muy emocionante", reconocía.
"Una de las cosas que más me unía a mi prima era acabar con 'La Fábrica de la Tele'"
Para la prima de Rocío Carrasco el simple hecho de que se calmen las aguas entre sus padres y demuestren que son capaces de compartir espacio ya es un regalo, aunque esto no pase por una reconciliación amorosa: "El hecho de que tenga ganas de saber el uno del otro y no echarse nada en cara ya es importante", confiesa. Una paz y una tregua que le encantaría a Rosario Mohedano que se extendiese al resto de la familia, también a Rocío Carrasco, quien carga sin piedad contras su también familia.
El rechazo que esta siente por La Fábrica de la Tele no es algo que oculte ni mucho menos, especialmente por programas como 'Sálvame'. Un odio que antes compartía con su prima Rocío Carrasco y que, en cambio, ahora se ha unido a ellos para hacer sus series documentales y para hablar así de la que es su familia: "Desde siempre una de las cosas que más me unía a mi prima era acabar con 'La Fábrica de la Tele'. Hasta me mandaba jurisprudencias y documentos para poder demandar", reconoce.
"He ido al museo unas ocho veces y no han cambiado absolutamente nada"
Algo que ahora le ha generado un gran disgusto y asegura que, a diferencia del resto de su familia, ella si ha levantado el teléfono para hablar con Rocío Carrasco y decirle lo que piensa: "Ella sabe lo que pienso, porque yo no me callo, y menos con los míos. ¿Quién te ha dicho que no lo he hecho? Yo no me callo y ella lo sabe perfectamente".
También ha hablado sobre la reciente inauguración del museo de Rocío Jurado a la que, al igual que el otros miembros de la familia, no ha sido invitada. Pero eso a Rosario Mohedano parece darle igual porque ella ya estuvo allí incluso antes de que abriese sus puertas: "Yo ya conozco el museo. He ido unas ocho veces y no han cambiado absolutamente nada", haciendo así una defensa del trabajo de su padre en el museo.