Olucha aseguraba que la verdadera víctima de todo esto era Santi Millán, "que ha sufrido un ataque a su intimidad", y no ella, a quien se apresuraron a señalar como una mujer a la que le estaban siendo infiel: "Yo no soy una víctima y aquí no hay ni bandos ni propiedades. Ni él es mío ni yo soy suya. En tercero, para los que no lo sepan (y ya lo siento), existen muchos tipos de familia. En la nuestra, la LIBERTAD, el RESPETO y la TOLERANCIA son los pilares sobre los que hemos construido este proyecto", reconocía de su matrimonio.
Además, esta hacía también un alegato a favor de las relaciones sexuales vividas con completa libertad dentro y fuera del matrimonio: "Me da mucha pereza ver que a estas alturas el sexo consentido y privado siga causando escándalos. Sí, señores ¡la gente folla! Dentro y fuera de la pareja. Casi me da más pereza que cuando se hace público, la mayoría se apiada de las mujeres con el clásico 'pobrecita no se enteraba' o 'qué imbécil que se lo permitía'. Mierda de sociedad católica y patriarcal".
"STOP mensajes machirulos"
"Una cosa: si me tengo que enrollar con alguien (y aviso que de momento no es mi intención), nunca sería con alguien que escribe con faltas de ortografía (...) ¿Tenemos 10 años? STOP mensajes machirulos. Soy más de aprovechar mi tiempo libre con otras especies. Somos libres, pero no imbéciles". Dejaba claro, haciendo saber a todos aquellos que se acercen ahora a ella con segundas intenciones.