Parece que Rosa López está más que arrepentida de haber concedido una entrevista hace escasos días donde decía que tenía un bulto en uno de sus pechos, pero que por falta de tiempo no había ido aún al médico. Además dijo que seguro que era fruto del estrés, cosa que no sabía ciencia cierta.
Después de estas palabras, muchas personas la criticaron duramente porque no es un asunto del que se pueda hablar a la ligera. Según ha contado a Look, está un poco preocupada: "Estoy acojonada, la verdad". Pero la presión ha podido con ella y al final ha estallado: "Lo que pasa con mi pecho se queda para mí. Basta ya de alarmar. Me arrepiento mucho de haber concedido esa entrevista. Yo conté lo de mi pecho off the record a la persona que me entrevistó, como amigo mío que es, pero nunca imaginé que saldría en la revista".
Está tan harta y cansada que ha tomado una decisión drástica: "No pienso volver a hablar de ese tipo de cosas, se acabó. Lo quiero llevar en la intimidad. Esto está tomando unas dimensiones que no me gustan y mi entorno no quiero que se preocupe en exceso. Entiendo la preocupación de la gente, pero a partir de ahora diré que está todo bien".
Definiendo sus prioridades
Para ella lo más importante es su carrera profesional y entiende que eso sea el foco de la atención de sus seguidores: "Llevo muchos años de carrera para que haga una entrevista y solo se destaque lo de mi pecho. No es justo, creo y o", y concluye: "Tengo 36 años y como decía aquel 'solo quiero hablar de mi libro'. Tengo un disco que está a punto de salir al mercado el día 30 de junio y estoy grabando mi reality en el que se verá a la Rosa más auténtica, a la que se arremanga y cocina y se va de ocio. Mi madre, por supuesto, aparecerá". Y tiene clara una casa: "es que lo único que sirvo es para cantar".