Ronaldinho, el exfutbolista del FC Barcelona, viajó junto a su hermano hasta Paraguay para presentar un proyecto de asistencia sanitaria y gratuita a menores para un grupo denominando Fundación Angelical, y a presentar un libro sobre su vida, sin embargo, el viaje ha acabado de una manera muy diferente a como el brasileño esperaba.
Las sospechas de que algo no iba bien llegaron cuando los agentes policiales del aeropuerto de Paraguay se dieron cuenta de que ingresaron al país con pasaporte paraguayo, lo que extrañó mucho a estos agentes. Por eso, agentes fiscales y de la Policía Nacional se personaron en el hotel e incautaron los dos pasaportes y otros documentos de identidad paraguayos con sus respectivos nombres, por lo que pasaron la noche bajo custodia policial a la espera de su declaración en la Fiscalía.
Ronaldinho no había pedido los documentos
Se ha podido conocer que el fiscal que lleva el caso, Federico Delfino, ha declarado a los medios que los pasaportes habían sido expedidos en enero por otras dos personas y posteriormente falsificados, de forma que figuran a nombre de Ronaldo de Assis Moreira (Ronaldinho) y de Roberto de Assis Moreira, hermano del exfutbolista. Adolfo Marín, abogado de Ronaldinho, ha declarado que su cliente no había solicitado en ningún momento esos documentos.
Además, el abogado del brasileño ha confirmado que Ronaldinho está tranquilo, por lo que ha tomado la decisión de someterse al proceso pertinente. "Él no tiene ninguna restricción salvo que en una hora nos encontremos con una circunstancia diferente", dijo el abogado, que afirmó que ninguno de sus clientes había estado involucrado en ninguna acción ilegal.
Después de ser detenidos en el hotel y haber estado declarando frente a la justicia durante unas 8 horas, los hermanos pudieron regresar al hotel en el que se alojan mientras el Ministerio Público determina si sentenciar una imputación o simplemente presentar cargos contra ellos, aunque de momento parece que no tienen cargos. Cuando llegaron al hotel, en la ciudad de Lambaré, lo hicieron escoltados por policías mientras que una marea de periodistas esperaban sin éxito las declaraciones de Ronaldinho.