La modelo se convirtió en madre por primera vez en diciembre de 2020 después de un embarazo casi milagroso tras tener ovarios poliquísticos.
¡Crece la familia! La modelo Romee Strijd acaba de anunciar a través de sus redes sociales que está embarazada por segunda vez. "Pronto seremos una familia de cuatro. ¡No puedo esperar!", escribía la neerlandesa en la publicación de Instagram a través de la que lo ha anunciado en la que sale junto a su prometido Lauren van Leeuwen y su hija mayor, Mint, besando su barriga.
Strijd se convirtió en madre el pasado mes de diciembre de 2020. La modelo, por aquel entonces, se encontraba ya viviendo en su país natal, los Países Bajos, ya que, sin que transcendiese públicamente, había decidido bajar su intensidad de trabajo. Tal y como ella misma confesó cuando se quedó embarazada por primera vez, esto había sido casi un milagro después de que en 2018 le diagnosticasen la enfermedad de SOP (ovarios poliquísticos)."Tenía tanto miedo [...] porque me dijeron que era más difícil tener bebés de una manera natural. Estaba desbastada porque ser madre y formar una familia con Lauren [su prometido] es mi mayor sueño", reconocía recordando uno de los momentos más complicados de su vida. Pero Romee Strijd no se quedó tan tranquila y no dudó en buscar todas las soluciones posibles para poner remedio a esta enfermedad y conseguir ser madre.
Un primer embarazo casi milagroso
"Empecé a investir sobre la SOP y llegué a la conclusión de que la mía no era la típica SOP. La mía sucedía porque mi cuerpo estaba en modo lucha o huida", explicaba a sus seguidores: "Significa que mi cuerpo estaba bajo un estrés constante. Nunca me sentí súper estresada mentalmente, así que fue difícil de comprenderlo, pero mi vida consistía en viajar todo el tiempo, hacer ejercicio todos los días, comer súper limpio restringiendo algunos alimentos. Creo que presioné mucho a mi cuerpo y creo que mi peso no era bueno para que funcionara correctamente y soportar este ritmo de vida".Al final, lo que le había servido para tener una carrera de éxito, estaba afectado a su vida personal: "Llegué a la conclusión de que debería hacer un entrenamiento con menos intensidad, no restringir los alimentos, ser más amable conmigo misma y tomar descansos cuando sea necesario". Algo que le ayudó a conseguir su sueño de quedarse embarazada a los 24 años. Algo que no fue un impedimento para ella, todo lo contrario, fue la mejor noticia que podía recibir y que ahora se ha vuelto a repetir.