La mujer de Guti ha pasado años muy complicados hasta que consiguió dar con el diagnóstico de la enfermedad que padece.
Romina Belluscio ha pasado por un momento complicado en su vida. La mujer de Guti ha utilizado sus redes sociales para hablar de la enfermedad que padece, la enfermedad de Lyme, y de esta manera también visibilizarla. "Mi batalla con la enfermedad de Lyme. Siempre pensamos el 'esa enfermedad no existe' o ... 'eso no me va a pasar' hasta que, en efecto, existe y pasa. Me remonto a hace tres años, cuando empezaron los primeros síntomas de esta enfermedad poco conocida en España, la enfermedad de Lyme", ha empezado diciendo.Además, ha contado por qué padece esta enfermedad, diciendo: "Se contagia por la picadura de una garrapata infectada con la bacteria de la borrelia, es una enfermedad multisistémica, conocida también como 'La gran imitadora'. La bacteria en su primera etapa me atacó de forma muy agresiva, entre mis síntomas se incluían: la fatiga severa, pérdida de memoria a corto plazo, dificultad para concentrarme, ansiedad, insomnio, estatus migrañosos, dolor articular, debilidad muscular, e intolerancias alimenticias varias. Todas muy dispares y para volverse loca".
También ha contado que durante años ha visitado varios médicos, aunque sin recibir ningún diagnóstico. "En ese tiempo mi salud cayó en picado, las bacterias se alojaron en mi cerebro, en mi corazón y en mi estómago, dejando mi sistema inmunológico a cero, y creándome muchas coinfecciones, hasta el punto de pasar días sin poder levantarme de la cama a causa de los intensos dolores y, cuando lo conseguía necesitaba treinta minutos para ponerme de pie...", ha añadido sobre las consecuencias.
Dice que se dio cuenta de su malestar con el nacimiento de su primer hijo, y aunque ha tenido momentos muy malos, también ha querido destacar lo bueno, puesto que contó siempre con el apoyo de su marido. "Esta primera etapa coincidió en parte con el postparto de mi bebé, entonces para los médicos todos los síntomas eran del post-parto. Los años previos al diagnóstico con tantos síntomas, fueron los más desafiantes de mi vida, fue una época de muchísimo aprendizaje y sobre todo de agradecimiento a mi marido", ha dicho.
Y como no está del todo recuperada, ha contado que sigue con su tratamiento en Bélgica. "Hoy día, sigo mi lucha en la recuperación de esta enfermedad, cuidando muchísimo mi descanso, mi alimentación orgánica, siempre que puedo, manteniendo los niveles cortisol bajos. Algo fundamental en mi recuperación es el ejercicio de fuerza, que a mi me da la energía que muchos días necesito, todo lo hago escuchando mucho a mi cuerpo", ha comentado."Se necesita más investigación"
Y por último, ha revelado por qué lo ha contado: "Quiero convertir mi experiencia en un mensaje positivo, que de visibilidad para que se escuche su nombre y día a día podamos acortar las distancias que evitan su diagnóstico. Para ello, se necesita mas investigación, una cura que sea accesible y asequible para todo el mundo". Junto a este testimonio ha añadido varias fotos de sus continuas visitas al hospital y del equipo que la ha ayudado a que todo sea más fácil.