A la pareja le encantan las playas malagueñas y no es el primer verano que se dejan ver por allí disfrutando de unos días de vacaciones en familia. Unos días de juegos y diversión con sus pequeños entre los que también encuentran algo de tiempo para disfrutar únicamente el uno del otro.
El deportista y su esposa se han dejado ver dando un romántico paseo por la orilla de la playa cogidos de la mano, haciéndose caricias y dedicándose miradas cómplices que han terminado con un tierno abrazo mientras la pareja miraba al horizonte.
Marbella, el particular paraíso de Djokovic
Un paseo que ha llegado tras un día de juegos en la arena con sus hijos y días después de que el tenista se dejase ver por esas mismas playas dándose un chapuzón al que le siguió un paseo en kayac, demostrando lo fuerte que está surcando las olas de las costas andaluzas.