Y es que, si hasta el momento algunas celebrities se habían atrevido a dejarnos boquiabiertos, durante al menos unos segundos, con sus magníficos y envidiables 'casoplones', la de Travolta, sin duda alguna, se atreve a alcanzar el puesto de una de las más majestuosas vistas hasta el momento. Ya no solo por las dimensiones que alcanza, sino también por hacer de la decoración y de sus elementos partes fundamentales en la vida del actor de 'Fiebre del Sábado Noche'.
Y para entender lo que esta mansión guarda y expone en su exterior, es importante detenerse por un momento en todo aquello que ha formado parte de la historia de este conocido y afamado intérprete de cine. Porque además de sus relevantes trabajos en la gran pantalla, Travolta siempre ha tenido claro la presencia y dedicación de una de las grandes pasiones de su vida: la aviación.
Por esta razón, y con la llegada del declive de su carrera, tras interpretar cintas donde el éxito y la crítica no llegaron a ser suficientes, optó por centrar aún más su atención y su tiempo en su otra gran afición. Así, poco a poco, los sueños de quien un día llegó a conquistar el corazón de miles de mujeres, con su papel de Danny Zucco en 'Grease', se transformaron en pura realidad. ¿Qué de qué manera? Obteniendo por méritos propios el título de piloto y haciéndose con el poder de su propio avión privado.
Aunque, por supuesto, éste era solo el principio de una gran dedicación al mundo de la aviación. Hoy en día, el entusiasmo del actor por este peculiar mundo ha hecho que su nombre se alce también con cierta categoría entre los pilotos, llegando incluso a convertirse en una imagen muy cualificada para este puesto. Además, su colección de aviones también ha ido incrementando más y más con el paso de los años.
Su gran amor por el mundo de la aviación
En la actualidad, la magnitud de dicho "tesoro" alcanza los nada más y nada menos que cinco ejemplares, entre los que se encuentran un Boeing 707 -valorado en 85 millones de euros y cuyo nombre hace honor a sus tres hijos, 'Jett Clipper Ella'- y el jet ejecutivo Gulfstream II. No obstante, y tras descubrir todos estos detalles con anterioridad, es lógico comprender lo que Travolta ha llegado a formar y construir tanto en el interior como a los pies de su vivienda de Florida, localizada en Jumbolair.
Un auténtico escenario dedicado al mundo del aire en el que guarda y convive con sus más grandes riquezas. Familia, vida y afición unidas en un terreno de increíbles dimensiones. En total, más de 800 metros cuadrados de vivienda caracterizan a este 'casoplón' del este de Estados Unidos. Una casa donde, por supuesto, reina el lujo y la ostentación y que además ha visto cumplido uno de los principales sueños del actor de 'Impacto': contar con su propia pista de despegue y aterrizaje de 2.4 kilómetros de largo.
Y es que parece que ya desde pequeño, Travolta se imaginaba asentando su vida rodeado de todo aquello que le había hecho sentir feliz y muy especial a lo largo de sus 62 años. Y los aviones eran, sin duda alguna, sus máximos protagonistas. Tanto que él mismo asegura no poder olvidar su primer viaje al aeropuerto de John F. Kennedy, en Nueva York, cuando tan solo tenía 10 años. Desde ese momento, la magia por la aviación comenzó a crecer a pasos agigantados. Hasta el día de hoy, cuando incluso puede permitirse el lujo de presumir por tener una de las mansiones más envidiables de todo el mundo.
Allí, al otro lado de las grandes cristaleras que custodian la vivienda del actor, se puede admirar y contemplar el tesoro que Travolta ha ido construyendo desde hace muchos años. "John siempre soñó con tener aviones en su patio delantero y poder verlos desde las ventanas de todas las habitaciones, para que cuando quisiera ir a cenar todo lo que tendría que hacer sería salir de la puerta de casa, entrar en el avión y 'marcharse zumbando'", admite la John Travolta actriz y esposa[/i] del actor, Kelly Preston.
Como si de una sala de espera de aeropuerto se tratase
Porque además de tenerlos para casos puramente personales, el hecho de poseer en el exterior de su propia vivienda aviones privados ha permitido al intérprete de 'That's Dancing' utilizarlos para, como quien dice, llegar al trabajo con tiempo. Sin ir más lejos, durante el rodaje de la película 'The Punisher', en Tampa, Travolta decidió echar mano de sus impresionantes 'juguetes' de colección para llegar puntual, y sin ningún tipo de esperas, a escena. Una manera de unir hobby y trabajo sin apenas darse cuenta.
Sin embargo, conseguir este sueño también ha llevado, tanto al actor como a su mujer Preston, a pasar por un proceso donde la decoración y las reformas han ocupado gran parte de su tiempo libre. Primero, optando por ampliar los metros de longitud originales de la pista de aterrizaje y, después, centrándose en dar un toque diferente y muy especial al interior del edificio. Un recorrido que duró nada más y nada menos que dos años y mientras el cual la familia Travolta decidió mudarse a la casa de invitados, para vigilar muy de cerca todo el proceso. Una vez terminada la obra, llegaba el turno de centrar toda su dedicación a lo que sus muros guardaban dentro.
Para ello, Travolta también quiso hacer honor a la aviación y, a pesar de que en un primer momento la gastronomía pareció tomar las riendas de sus detalles, decidió transformar todas y cada una de sus estancias en auténticas salas de espera de aeropuerto. Además, la presencia de aviones a escala e imágenes que hacen referencia a este mundo se alzan como protagonistas absolutos de todo el edificio. Aunque, por supuesto, es la totalidad del inmueble lo que le hace ser más que especial, contando con seis dormitorios, campo de golf, casa de invitados, piscina exterior, dos cocinas e incluso centro de control privado.