Rocío Osorno y Coco Robatto decidieron separar sus vidas al poco de convertirse en padres por segunda vez. En el momento en el que la influencer hizo saber que ya no estaba con el político aseguró que procuraría que su divorcio fuese lo más amistoso posible por el bien de los dos hijos que tienen en común, Jacobo, nacido en 2018, y Luis, el pequeño nacido en 2020.
Con motivo del inicio de la Semana Santa 2024 ha decidido compartir unas imágenes de cómo ha arrancado estas vacaciones con sus hijos, pero también con su exmarido, demostrando que son dos ex muy bien avenidos. Pese a todo, siguen unidos, tienen una relación muy buena y continúan haciendo planes familiares. Los cuatro aparecen en varias estampas en las que aparecen unidos y sonrientes, algo que ha llamado bastante la atención de sus seguidores.
"Este año tenemos una nueva incorporación a la foto familiar del Domingo de Ramos", ha dicho la diseñadora. Pero que se lleven bien no significa que hayan tenido un acercamiento para retomar lo que un día tuvieron, porque ella ya ha dejado claro en más de una ocasión que no hay posibilidad de reconciliación con su exmarido.
"Nos llevamos bien, le tengo cariño evidentemente y además es el padre de mis niños y eso es para toda la vida pero ya como pareja no hay nada... Si hubiese habido alguna posibilidad la hubiese 'peleado' en su momento pero nunca tuve dudas de no continuar con el divorcio y ahora con todo el proceso finalizado todavía lo tengo más claro", dijo hace poco al responder a las preguntas de sus seguidores de Instagram.
La influencer está feliz por haber conseguido tener esta relación tan cordial con Coco Robatto, porque le considera 'un buen tío' y le tiene mucho cariño. Su matrimonio no funcionó, y tan solo un año y medio después de casarse, separaron sus vidas. Los dos, como ella misma ha contado, tuvieron muchas discusiones porque tienen distintas formas de pensar, pero como padres hacen buen equipo y se llevan muy bien, algo que es más que evidente. Eso no quita que pasaran un periodo distanciados en el momento en el que tomaron la decisión, pero las cosas volvieron a la calma y así han conseguido tener una relación muy sincera y cercana en la que sus hijos son su máxima prioridad.
De vuelta en Sevilla
Además, esta buena relación es posible después de que ella regresara a Sevilla tras vivir en Madrid aproximadamente un año. Los niños pueden estar cerca de su padre, lo que posibilita hacer estos planes familiares de los que disfrutan de vez en cuando.
