La entrada de Antonio David Flores como concursante de 'GH VIP' trajo consigo un hecho totalmente inesperado: su hija Rocío Flores, siempre alejada del foco mediático, se sentaba en el plató parar defenderlo. Este fue el principio de un crecimiento mediático que solo iría en aumento. Las ganas de ver a la también hija de Rocío Carrasco en pequeña pantalla eran tales que poco tardó en convertirse en el fichaje estrella de 'Supervivientes 2020', la puesta de largo en televisión de la joven en la que, sin familia delante ni a su lado, podría ser ella misma.
Y así fue, tres meses en la isla llevaron a Rocío Flores a ser una de las 5 finalistas del concurso. Entre otras muchas cosas, este tiempo en Honduras le sirvieron a la concursante para reflexionar sobre uno de los mayores lastres de su vida, la mala relación con su madre. Desde allí, Rocío Flores rompió varias veces en directo la distancia con Rocío Carrasco enviándole varios mensajes que nunca recibieron respuesta.
Una ver terminada la supervivencia, se generó gran expectación en torno a la nieta de Rocío Jurado sobre si aceptaría ser un personaje público o, en cambio, volvería a guardar silencio para siempre. La pasada tarde del martes 23 de junio Belén Esteban soltaba un bombazo en 'Sálvame': Rocío Flores protagonizaría la portada de una conocida revista y hablará largo y tendido en una extensa entrevista. "Sabe muy bien lo que dice. Habla de su madre, de 'Supervivientes', de su novio, de Olga y de cosas muy interesantes. Es una entrevista muy cuidada".
Este fue el principio de la mala relación con su progenitora, Rocío Carrasco, que se lleva arrastrando desde hace 7 años. Ahora Rocío Flores quiere poner fin a esta situación con una contundente declaración de intenciones: " La relación con mi madre debe arreglarse. Es una persona fundamental en mi vida ", versa uno de los titulares de la portada. Esta tendida de mano a su madre para firmar la Paz confirma todo lo que había declarado en 'Supervivientes 2020' dejando claro las ganas de acercar posturas con ella. La joven tiene claro que las cosas hubiesen sido muy distintas si su abuela, Rocío Jurado, todavía siguiese con vida. " He pensado muchas veces en mi abuela. Si estuviera aquí, estoy segura de que nada de esto hubiera pasada ", dice respecto a los conflictos familiares que transcurrieron tras su muerte.
De su paso por la isla también ha podido hablar tranquilamente. La ya exconcursante asegura que antes de lanzarse a la primera línea de televisión tenía miedo "de que me tachasen de agresiva" y que su finalidad era demostrar que para nada va eso con su personalidad y darse a conocer cómo verdaderamente es ella. " No he ido a Honduras para aprovecharme de la imagen de mi madre ", asegura. El paso por la isla ha sido para ella una de las experiencias más importantes de su vida: " He aprendido a creer mucho en mí y valorar otras cosas a las que no das importancia en el día a día, como estar con tus seres queridos. Mi balance es positivo ", sentencia.