Hace tiempo que no mantiene ningún tipo de relación con su madre y ahora no ha dudado en gritarlo a los cuatro vientos, llegando a decir que ha descubierto lo que es la felicidad hace muy poco tiempo.
Los problemas de Rocío Carrasco con su hija Rocío Flores vienen de años atrás. Coincidiendo con su mayoría de edad, la joven hizo las maletas para instalarse de forma definitiva en Málaga con su padre Antonio David y con la mujer de este Olga, a la que considera su madre.Desde entonces cada cierto tiempo habla de la nula relación que tiene con su progenitora, lo que llevó lógicamente a que no recibiera ni invitación para su boda con Fidel Albiac del pasado mes de septiembre. Ahora ha respondido a las preguntas de su seguidores de las redes sociales: "A mí no me pasa nada con mi madre, lo que pasa es que ni me va ni me viene. Mi madre me da igual", les aseguró.
Asimismo, ha llegado a decir frases tan decisivas como que ha conocido "la felicidad no hace mucho tiempo" y que ahora sí "tengo todo cuanto quiero y amor todo lo que tengo". Una clara alusión a que no echa nada de menos su vida pasada junto a su madre.
Rocío Flores ahora sí es feliz
Una madre, Rocío Carrasco, que considera a las Campos como de la familia. Precisamente también por ellas ha sido preguntada por su seguidores. Y ella ha contestado que no tiene nada que ver con ellas porque ni las conoce: "No conozco ni a la hija de Terelu ni a Terelu, con eso lo digo todo". Y es que para ella lo realmente importante es su padre, la familia de su padre, así como los Mohedano. De hecho con Gloria Camila tiene más una relación de hermanos que de tía y sobrina, dedicándose bonitos mensajes a través de las redes sociales: "Mi niña .. mi compañera, mi hermana, mi sobrina, pero sobre todo mi AMIGA, que decirte que no sepas? que te quiamo y que sabes que estoy aqui siempre y que nada ni nadie nos va a separar", publicó la hija de Ortega Cano con motivo del 20 cumpleaños de la joven.