El 13 de septiembre de 1996 llegaba al mundo Rocío Flores Carrasco, el primer hijo en común que tendría la hija de "la más grande", Rocío Flores Carrasco, junto al Guardia Civil Antonio David Flores. La niña llegó para apaciguar la tensa relación que existía entre la cantante y su joven hija, de tan sólo 19 años, cuando esta había decidido abandonar el nido materno y marcharse con su recién estrenado marido a la ciudad catalana de Argentona.
Han pasado justo 18 años desde esa fecha tan señalada para el clan Jurado, lo que supone que con la mayoría de edad ya podamos poner cara a la hija de la presentadora. Nacida entre flashes, pero siempre en la sombra, Rocío Flores Carrasco se estrena en los medios de comunicación con la triste noticia de que mantiene una mala relación con su madre, después de que ambas protagonizaran una fuerte discusión en el verano de 2012.
El altercado, del que se desconoce el contenido, llevó a Rocío Flores Carrasco a trasladarse a vivir indefinidamente junto a su padre Antonio David Flores y su actual pareja Olga Moreno, rompiendo por completo la relación con su madre y llegando incluso a interponerle varias denuncias por medio de la Guardia Civil.
Aunque su nacimiento tuvo un efecto reconciliador en la relación entre su madre y su abuela, parece que la joven, aun con la serenidad del paso del tiempo, no tiene ninguna intención de hacer lo mismo con Rociíto, ya que según informa Vanitatis, ni tan siquiera se felicitan los cumpleaños ni la Navidad. ¿Llegarán algún día a acercar posturas?
Pese a que Rocío Flores Carrasco no se hable con su madre, no pasa lo mismo con su tía Gloria Camila. La hija adoptiva de Rocío Jurado y José Ortega Cano tan solo se lleva unos meses de diferencia con su sobrina, por lo que es lógico que desde siempre hayan mantenido una estrecha relación repleta de juegos y confidencias. En reiteradas ocasiones, ambas han compartido en las redes sociales fotografías que dejan constancia de su buena sintonía. Para muestra, la fotografía superior que viene acompañada del siguiente mensaje: "Mano a mano, desde siempre".
Matrimonio fugaz y polémico
Rocío Carrasco y Antonio David Flores se casaron el 31 de marzo de 1996, tras un fugaz romance, en la Ermita Las Vírgenes de la finca Yerbabuena. Tan solo seis meses más tarde nacería Rocío Flores Carrasco, que no sería el único descendiente del matrimonio, pues la presentadora dió a luz en diciembre de 1998 al pequeño David. Los problemas de la pareja no cesaban y las fuertes discusiones llevaron a que, en 1999, decidieran poner fin a su matrimonio, con fuertes acusaciones de por medio y una truculenta batalla legal por la custodia de los hijos.