Una temporada más se ha estirado la pasarela de la Madrid Fashion Show, que se ha abierto con la nueva colección de ropa de baño de Bloomers, la firma de moda de Laura Sánchez -que también subió a la pasarela- y David Ascanio.
Sobre la pasarela, además de Noelia López, Verónica Blume y Desiré Cordero, también estuvo Rocío Crusset, la hija de Mariló Montero y Carlos Herrera que triunfa en el mundo de la moda al tiempo que continúa con sus estudios universitarios de Administración y Dirección de Empresas.
Tras pisar fuerte sobre la pasarela luciendo cuerpazo en bikini, la joven modelo atendió a los medios de comunicación sin querer hablar de la vuelta de su madre a la televisión: " Está todo muy bien ", fue lo que se limitó a decir sobre el regreso de Mariló Montero a 'La mañana de La 1'.
Gisele Bündchen, la modelo en la que se fija Rocío Crusset
De lo que sí ha querido hablar un poco más es de sus planes profesionales. " No voy a dejarlo todo porque no sé hasta cuando durará esto. A mí me gusta mi carrera -estudia ADE a distancia- y voy a seguir estudiando ", decía pero sin cerrarse ninguna de las puertas que se le puedan abrir en el mundo de la moda, donde tiene a Gisele Bündchen como su top más admirada.
No obstante, Rocío Crusset es prudente y no quiere soñar con metas sobre la pasarela: "Ahora mismo estoy trabajando y poco a poco iré viajando más o menos, quién sabe", añadía al tiempo que desvelaba que no tiene ningún truco para lucir ese cuerpazo: " estoy yendo todos los días una horita al gimnasio y comer a la planchita ".