"Cuando una vida es intensa y larga, de una manera o de otra creo que siempre nos va a tocar renacer varias veces. A lo mejor no con tanta intesidad ni por unos motivos tan... pero siempre tenemos que ir haciéndolo", confiesa Rocío Carrasco que en su caso el renacer fue para parar de una vez por todas la escritura de la historia de su vida a través de otros y que nada tenía que ver con la realidad que ella vivía: "Había una imagen irreal, se vio lo que era y habrá gente que habrá cambiado de opinión y habrá quien siga por sus santos bemoles creyendo lo mismo, porque le compense o porque no le haya cambiado".
A ella -reconoce- le compensó: "Me compensó hacerlo en general. Yo no hice nada por nadie. Se me puede tildar de egoísta, pero lo hice por mí porque yo lo necesitaba. Y si lo que he hecho ha servido para algo, pues me doy por satisfecha", aunque insiste que ni había afán de vengaza, ni de protagonismo ni una pretensión a nivel social como la que luego tuvo desde su primera emisión: "Ese renacer fue porque yo lo necesitaba".
Un renacer que salpicó a muchísimas personas cuya imagen pública cambió y les costó muchas críticas. Algo de lo que Rocío Carrasco no se hace responsable porque no había pretensión más que contar lo que ella había vivido durante décadas y que la llevó a un intento de sucidio en 2019: "No me arrepiento porque no le he hecho daño a nadie a conciencia. Lo más importante es irse uno a la cama sabiendo que nos has hecho daño a nadie. A lo mejor me puedo arrepentir de no haberlo hecho antes".
El embarazo de Alejandra Rubio
Con su amiga Nagore también ha hablado sobre la noticia del momento, el embarazo de Alejandra Rubio, algo que guarda muchas similitudes que su primer embarazo siendo también no solo una mujer joven, también hija de una mujer muy famosa: "Cuando me enteré que la gorda estaba embarazada pensé 'hostia, que joven', y luego me dije 'tú eres tonta'. Yo tenía dos con esa edad ya", reconociendo que incluso antes se era mucho más inmadura de lo que puede ser la hija de Terelu Campos: "Antes éramos niñas".
Pero a pesar de compartir esta vivencia, Rocío Carrasco no se considera nadie para darle consejos: "Yo siempre he ido a mi bola, ¿qué consejo le voy a dar yo a Alejandra Rubio? Yo no atendía a consejo ninguno, nunca", aunque quizá su reflexión sirva del mejor de los consejos: "Ya le podía haber hecho caso a mi madre en algún momento de la vida".