Rocío Carrasco no parece estar viviendo uno de los mejores momentos después de que le comunicaran que ha perdido su batalla legal por malos tratos contra el que fuera su marido, Antonio David Flores. Una guerra que comenzó a finales de 2016 cuando la colaboradora de televisión denunció al ex Guardia Civil produciéndose así la posibilidad de que este ingresara en prisión.
Finalmente, la justicia no le ha dado la razón a la hija de Rocío Jurado y ha sido el propio juez quien ha confesado no ver indicios de malos tratos y por ello, ha archivado la causa, según cuenta Semana. Una buena noticia, sin embargo, para el tertuliano que ahora puede estar tranquilo. Él mismo confesó que entró en shock al conocer la noticia de que si la justicia no le daba la razón, podría ir a la cárcel.
"Tenía mucho miedo"
Desde que el matrimonio decidiera separarse en 1999, los problemas no han dejado de aparecer. En 2013, tras cuatro año de enfrentamientos judiciales, Antonio David Flores consiguió la custodia compartida. Algo que hizo parecer que el conflicto entre ambos se había terminado, pero no fue así.
A finales de 2017 ambos volvieron a verse las caras en un Juzgado. Por un lado, el ex guardia civil reclamaba 4.600 euros al mes para cubrir las necesidades de los dos hijos que tiene junto a Rocío Carrasco mientras que esta por su parte, le acusada por malos tratos. "Ha sido un ataque gravísimo a mi dignidad como hombre y como padre. Tenía mucho miedo. Soy el primero que piensa que hay que tener mano dura con este tipo de delitos, no concibo maltratar a nadie y mucho menos a una mujer", ha declarado Antonio David Flores en su entrevista a Semana.