Rocío Carrasco no ha tenido una vida fácil. La muerte ha pasado muy de cerca por su vida dejando tras de si mucho dolor. Primero se produjo el fallecimiento de su padre y después el de su madre y ambos han marcado la personalidad de Carrasco. Además, su entorno familiar también ha sido bastante turbulento desde que se divorciara de Antonio David Flores. Mantiene mala relación con sus hijos y está en un constante tira y afloja con su exmarido. Estas son las cuatro desgracias que más han marcado su vida.
Pedro Carrasco, un adiós repentino
Para Rocío Carrasco la muerte prematura de su padre a los 57 años supuso un duro golpe en su vida. Aunque en aquel momento ya no estaba casado con Rocío Jurado, Pedro Carrasco y ella mantenían una relación muy estrecha de padre e hija, por eso al enterarse de la noticia apenas pudo reaccionar.
Raquel Mosquera, ahora viuda de Pedro Carrasco, se encontró el cuerpo sin vida de su marido en su domicilio y fue la encargada de darle la triste noticia a la hija. Rocío Carrasco tenía una conexión especial con su padre y siempre fue la niña de sus ojos, compartiendo momentos de muchísima felicidad. Además, el boxeador fue el encargado de la educación de la pequeña en muchas ocasiones, principalmente cuando Rocío Jurado se encontraba de gira viajando.
Era muy protector con ella y a la vez conciliador, ya que consiguió que mantuviera buena relación con su nueva mujer, Raquel Mosquera. Con el paso del tiempo parece que esta relación se fue enfriando según la misma peluquera contó en algún programa y no habría sido tan buena como se habría dicho. En la actualidad, la colaboradora de televisión debe notar mucho su ausencia porque salvo su marido Fidel Albiac y amigos, no tiene más familia de su lado.
La muerte de la más grande, Rocío Jurado
Rocío Jurado ha sido una de las figuras más importantes en el mundo de la música en España. Siempre ha estado muy unida a su familia y su fallecimiento fue un mazazo para todos los seres queridos. Tras luchar durante dos años contra un cáncer de páncreas en una época en la que esta enfermedad no estaba a la orden del día, murió a los 61 años en el 2006 rodeada de los suyos. La cantante se fue apagando poco a poco y junto a ella estuvo en todo momento Rocío Carrasco.
Su hija mayor sufrió muchísimo con la muerte de su madre, a la que estaba muy unida. Junto a ella pasó los momentos más especiales como por ejemplo su boda cuando era casi una adolescente, con Antonio David Flores. El dolor de Rocío Carrasco era visible en su rostro en todos los homenajes que le hicieron el día de su muerte y, hoy en día, ese dolor aún permanece.
En el programa 'Hable con ellas' le pusieron una canción de Rocío Jurado y la colaboradora no pudo contener las lágrimas a pesar de que hayan pasado ya bastantes años desde su fallecimiento. Rocío Carrasco y su madre eran uña y carne y no hay día que pasa en el que seguro que Carrasco recuerda a Jurado con nostalgia.
La tormentosa relación con Antonio David Flores
En el año 1996 una jovencísima Rocío Carrasco se casaba con un guardia civil, por aquel entonces desconocido, llamado Antonio David Flores. La celebración tuvo lugar en la finca de la Yerbabuena y su padre Pedro Carrasco aún no había fallecido, por lo que ejerció como padrino de bodas. Sin embargo, este enlace estuvo marcado por la precipitación ya que a los 19 años Rocío Carrasco ya estaba embarazada, por eso la boda tuvo que adelantarse.
La relación entre ambos iba viento en popa y parecían haber encontrado la total felicidad el uno en el otro. Tuvieron un segundo hijo pero las cosas se fueron torciendo y al poco tiempo pusieron punto final a su relación. Si su relación había estado en el punto de mira, su divorcio fue aún más mediático llegando a prolongarse hasta a día de hoy. La relación entre Rocío Carrasco y Antonio David ha estado marcada por los cruces de acusaciones y demandas tanto por parte de uno como del otro.
La problemática más reciente es la relacionada con sus hijos, Rocío y David Flores, que nada más cumplir la mayoría de edad decidieron marcharse a vivir con su padre. Carrasco y Flores se han visto las caras en los juzgados recientemente porque ella le ha demandado a él llegando incluso a pedir pena de cárcel. Si esto sigue adelante serían los propios hijos los que tendrían que ir al juzgado a testificar en favor de Antonio David Flores.
Sus hijos: esa eterna lucha
La primera en marcharse de casa fue Rocío Flores. La joven decidió que nada más cumplir los 18 años se iría a vivir con su padre a Málaga y desde entonces no ha vuelto a cruzar palabra con su madre. Se ha rumoreado que el detonante de la marcha de la joven fue una fuerte discusión entre ambas en la que pudieron llegar a las manos, pero es algo de lo que nunca se ha dicho nada más y hasta que no sea la propia protagonista la que lo cuente, siempre quedará en el aire.
Tanto Rocío como David Flores fueron los grandes ausentes en la boda de Rocío Carrasco con Fidel Albiac, algo que dejó alucinado a todo el mundo. Además, la novia dijo que estaba muy feliz porque estaban todos los que tenían que estar, pero sus hijos faltaban. También se rumoreó que Antonio David Flores no permitió a su hijo ir a la boda, pero tampoco se ha sabido nada más en torno a esto.
El último en abandonar el domicilio familiar ha sido David Flores. Su padre hizo unas declaraciones muy duras en las que decía que el pequeño había estado muy enfermo y que su madre no se había preocupado de él, pero Rocío Carrasco no responde vía revistas, sino que lo hace a través del Juzgado. Por eso decidió demandar, entre otras muchas cosas, a Antonio David, porque supuestamente había secuestrado a su hijo. EL joven se fue de casa días antes de cumplir los 18 años y es en eso en lo que se escuda Rocío Carrasco. La batalla aún no ha finalizado.