El cantante ha comenzado a ser investigado por el Departamento de Servicios para la Infancia y la Familia después de que su hijo de seis años, Julián, le dijera a su madre, Paula Patton, y también en la escuela que su padre le había pegado.
La información se ha hecho pública a través del portal TMZ, y es que el niño dijo en su centro educativo que su padre le ha golpeado en más de una ocasión. Estad declaraciones han hecho que su madre decidiera presentar una petición de emergencia para restringir de este modo el contacto entre padre e hijo. La madre del niño quiere ocuparse íntegramente de su hijo, no obstante, el caso sigue siendo investigado.
Al parecer Robin Thicke había abusado tanto del alcohol como de las drogas, y por eso se habría comportado de forma agresiva con su hijo. Además, la forma de castigar a su hijo sería muy disciplinaria, otro de los motivos que ha arrastrado a la madre a tomar cartas en el asunto.
En el punto de mira
Según el documento presentado por la actriz, el acuerdo de custodia física de la pareja otorga a Thicke la custodia de su hijo los jueves, viernes y sábados, sin embargo, la madre del niño quería limitarlo a visitas diurnas vigiladas. Su divorcio concluyó el pasado es de marzo después de un proceso de separación de más de un año.
El artista se ha defendido tras estas acusaciones diciendo que como último recurso tuvo que darle un cachete en el culo, algo en lo que estaba de acuerdo la pareja cuando era un matrimonio. El cantante cree que estas actuaciones por parte de su mujer serían represalias por cosas del pasado, y es que no la invitó al funeral de su padre, algo que a la intérprete no le sentó nada bien: "Paula no tenía buena relación con mi padre y me hacía comentarios negativos sorbe él. Por ese motivo, no era bienvenida en su funeral".
A pesar de todos los problemas surgidos, de las demandas y de los documentos presentados pro Paula, el juez que lleva el caso negó la petición de Paula de limitar la custodia compartida con Robin, así que la investigación sigue su curso.