Según ha informado The Sun, las autoridades locales han puesto el punto y final a esta batalla legal. Los concejales del Ayuntamiento del distrito, que son los que conceden o deniegan los permisos, han aprobado de forma unánime el proyecto de Robbie Williams. Las obras que quiere hacer el cantante no son nada fáciles, ya que lo que quiere instalar en su casa es una piscina subterránea.
The Sun ha publicado diferentes extractos del informe y uno de ellos asegura que las obras no son perjudiciales: "Las obras no causarían perjuicio alguno a las condiciones de vida de las que disfrutan en estos momentos los vecinos". Dicho medio también se ha puesto en contacto con uno de los concejales, Quentin Marshall: "Sinceramente, creo que sus posiciones no son tan dispares como parecía en un principio. Si trataran de sacar un hueco en sus agendas para sentarse y hablar, tendríamos mucho ganado".
Una victoria a medias
Aunque ya recibió la mayoría de las autorizaciones para hacer las obras, los concejales le han impuesto ciertas condiciones. Han permitido la realización de estas obras siempre y cuando las obras no sobrepasen los límites de vibración y movimiento del suelo permitidos por la ley.
Incluso podrían llegar a pedirle a Robbie Williams que pague una fianza al que fue guitarrista de Led Zeppelin si el daño reclamado se produjera o si se salta alguna de las condiciones anteriores. Lo que está claro tras finalizar esta disputa es que los vecinos del barrio de Holland Park por fin van a estar tranquilos.