El hermanísimo de la familia Kardashian-Jenner asegura no estar en depresión ni ser adicto a las drogas y, mucho menos, encontrarse ingresado en un centro de rehabilitación. Rob Kardashian se ha alejado de la televisión y los fotógrafos, y desde hace tiempo no se ha dejado ver fácilmente.
Obsesionado con su cuerpo
Varios días atrás, muchos fueron los que afirmaban que Rob Kardashian estaba en el centro médico Meadows, en Arizona, tratando sus adicciones y problemas de depresión. Apuntaban a su obsesión con el peso como una de las razones por las que no viajó con su familia a Tailandia.
Sin embargo, estos rumores se desmienten, aunque la realidad es que el joven había ganado mucho peso recientemente. Una fuente cercana declara que "Rob se siente ahora mismo miserable con su cuerpo y quiere ser la estrella de la familia Kardashian por una vez en su vida, pero no siente que sea su momento".
A todo esto hay que sumarle el duro golpe que fue para él su ruptura con la cantante Rita Ora, a la que llegó a increpar varias veces vía Twitter. Muchos comentan que Rob Kardashian no ha llegado a superar su relación y que esto le ha provocado una dura depresión. Sin embargo, no hay nada oficial y ni él, ni la familia han querido dar ninguna declaración al respecto.