Rob Kardashian está decidido a dar un giro a su vida en 2020. El empresario ha dejado atrás todos sus problemas que arrastró durante años en los que no se encontraba nada bien y ha empezado a cambiar aquello que no le gustaba. Si primero anunciaba que quería perder peso y llevar una vida más saludable por su hija Dream, ahora considera que es el momento de ir a por la custodia de la pequeña.
Rob Kardashian está centrado en obtener la custodia de Dream Kardashian, su hija de 3 años y fruto de su intensa relación con su expareja Blac Chyna. Ya ha presentado los documentos necesarios para dar este importante paso. Su propuesta es reducir el tiempo que su exnovia pasa con la pequeña a solo los fines de semana. También propone contratar él mismo una niñera que este con madre e hija al mismo tiempo. Además, Rob Kardashian pide que Blac Chyna se haga pruebas de drogas y alcohol 30 minutos antes de las visitas de su hija Dream, según el medio estadounidense de TMZ.
La niñera que Rob Kardashian le pagaría a Blac Chyna tendría autoridad para finalizar la visita entre madre e hija si presencia cualquier tipo de violencia cerca de Dream. Esta decisión la justifica con que su familia ha empezado a notar un cambio reciente en el comportamiento de la pequeña. Una fuente cercana al hermano Kardashian ha revelado: "Rob afirma que el comportamiento de Dream ha cambiado para peor, junto con su higiene personal, debido a la crianza de los hijos de Chyna. Él dice que Dream está empezando a hacer 'twerking' desnuda y a representar posiciones sexuales que ella dijo que su madre le enseñó". Rob Kardashian afirma que su hija siempre llega con el pelo despeinado y tanto los dientes como las uñas sucias. Él asegura que Blac Chyna bebe alcohol y toma drogas a menudo.
Los problemas por la custodia de la niña
Fue en febrero de 2017 cuando Rob Kardashian y Blac Chyna ponían punto final a su historia de amor. Desde entonces son muchas las polémicas a las que han tenido que hacer frente, en gran parte por su hija Dream. En marzo de 2019 parecía que llegaban a un acuerdo por la custodia de la pequeña. La expareja acordaba una custodia compartida a partes iguales y que cada uno pagaría lo que Dream necesitase cuando estaban con ella. Una decisión con la que Rob Kardashian ya no está de acuerdo.