Para Risto Mejid e la paternidad no es nada nuevo, en cambio para Laura Escanes todo son primeras veces. Desde que dio a luz el pasado 2 de octubre la influencer ha podido empezar ya a ejercer como madre, una faceta que estaba deseando llevar a cabo desde que supo que estaba embarazada. Pero la maternidad trae consigo mucha cosas no tan buenas como pocas horas de sueño y mucho cansancio por llevar los ritmos de un bebé, así que cualquier hora y cualquier sitio es bueno para recuperar energías.
Muestra de ello es la última fotografía compartida por el publicista en su cuenta de Instagram: " Las mujeres de mi vida haciendo la siesta ", unas bonita palabras bastante definitorias. En la instantánea se puede ver la cuna en la que descansa la pequeña Roma y, tras los barrotes, a Laura Escanes durmiendo profundamente la sienta con un babero rosa en las manos en el sofá bien cerca de la pequeña.
Laura Escane durmiendo junto a la pequeña Roma | Foto: InstagramJunto a estas palabras, Risto Mejide también ecribió " #bienvenidaroma " junto a un emoji cayéndosele la baba. Un hashtag que parece dejar claro que, por un lado, la recién estrenada mamá y la pequeña ya han recibido el alta y disfrutan de la calma del hogar familiar; y, por otro lado, que al también presentador s e le cae la baba viendo a Laura Escanes y la pequeña Roma.
Ya han recibido el alta
Esta es la segunda fotografía que protagoniza la nueva integrante de la familia en redes sociales. Eso sí, en ninguna se le ve la cara. La primera fue poco después de nacer, todavía en el hospital, y en la que su madre se sinceraba sobre este gran momento en su vida: " Y nuestra vida cambia para siempre. Bienvenida pequeña Roma. Te queremos ". Y tiempo para reflexionar también tuvo durante los 9 meses de embarazo, unos pensamiento que también compartió con su seguidores. Sobre todo lo relacionado con el enorme cambio que estaba a punto de experimentar y todo lo que venía consigo: " Quien sabe si será la única vez que esté embarazada y la única vez que sienta vida dentro de mí. Quién sabe. Lo que sí que sé es que es mi único primer embarazo. Es la única vez que llevaré a Roma dentro de mí. Aunque haya más (o no), ya no será nunca el primero. Y así pienso disfrutarlo: como si fuera la primera y última vez
