La intérprete de 'Diamonds' es la protagonista de la portada del mes de mayo, en la que posa con un estilo muy azteca.
La estrella mundial del pop, Rihanna, vuelve a demostrarnos a todos que es muy poco tímida. Esta vez, lo hace en forma 'shooting', campo en el que cuenta con una gran experiencia, pues ha sido imagen de River Island, Armani o Balmain, entre otras.
Sin embargo, esta vez la sesión de fotos ha sido para la prestigiosa revista Vogue en su versión brasileña, y las imágenes no tienen desperdicio: la cantante aparece sin parte de arriba, vistiendo únicamente una falda de pedrería, un turbante, y una multitud de pulseras rígidas en sus muñecas y antebrazos.
El cuerpo de Rihanna, sin secretos
Las imágenes muestran a una sexy y sugerente Rihanna que posa protegiéndose los pechos con las manos y que no se avergüenza lo más mínimo de su cuerpo. Y no es de extrañar, porque la cantante luce una figura tonificada y unas curvas de infarto en las fotografías. La sesión tuvo lugar en Ilha Grande Beach, en Rio de Janeiro, donde Rihanna ha posado también con la parte de abajo de un bikini y una gran pamela. Las imágenes también dejan al descubierto la multitud de tatuajes que la cantante tiene por todo el cuerpo. Destaca uno debajo de sus pechos, una especie de diosa alada que la cantante se tatuó en honor a su abuela, que murió en 2012.
Rihanna es la protagonista de la edición especial por el 39 aniversario de la revista, y hay dos versiones para elegir: la primera muestra a la artista en un escenario de jungla, vestida con muy poca ropa y con un toque salvaje y rebelde. La segunda versión tiene toques metalizados y la cantante aparece con un puntito futurista muy sensual.
Rihanna debió quedar muy satisfecha con las fotografías ya que subió nada más y nada menos que quince de ellas a su cuenta de Instagram. "Toda la sesión de fotos tuvo lugar en Brasil con el encantador Vivanco... Brasil, ya te echo de menos", comentaba la cantante en una de ellas.